El evento, titulado “Jóvenes lideresas por la paz”, reunió a tres jóvenes activistas del programa La Luz de las Niñas de Entreculturas: Dheysi Gonzáles (Perú), Josefina Tíu (Guatemala) y Sandra Hellario (Sudán del Sur). En un intercambio enriquecedor con estudiantes de la universidad, compartieron sus experiencias personales y visibilizaron las realidades que enfrentan millones de niñas en sus países. Además, presentaron ante la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos más de 83.000 firmas en apoyo al fin de la violencia contra las niñas.
Josefina Tíu, una joven indígena de Totonicapán, Guatemala, expresó con determinación: “Queremos que todas las niñas tengan acceso a la educación, mayores oportunidades y una vida mejor”. Por su parte, Dheysi Gonzáles, de apenas 14 años y originaria de Huancayo, Perú, subrayó: “Alzamos la voz por las niñas que sufren violencia todos los días. Queremos cambiar su futuro”. Mientras tanto, Sandra Hellario, activista sursudanesa, destacó la importancia de espacios como este: “Estar en una plataforma global nos permite amplificar nuestra voz y hablar en nombre de tantas niñas que viven realidades similares en distintos rincones del mundo”.
El encuentro también incluyó reflexiones académicas. Myrian Cabrera, directora de la Cátedra de los Derechos de los Niños de la Universidad Pontificia de Comillas, destacó que “estas niñas son ejemplo de empoderamiento y conciencia social”. Además, compartió datos alarmantes: más de 640 millones de mujeres fueron obligadas a casarse siendo menores, 230 millones sufrieron mutilación genital y 370 millones de niños han sido víctimas de violencia sexual.
Raquel Martín, Directora de Comunicación de Entreculturas, destacó los logros del programa La Luz de las Niñas, enfocado en la protección, visibilización y empoderamiento de niñas frente a contextos de violencia. “Queremos dotarlas de herramientas para defender sus derechos y promover cambios estructurales en sus comunidades”, afirmó.
La actividad fue impulsada por Comillas Solidaria, área de la universidad dedicada a fomentar la justicia social y ambiental, y sirvió como un espacio de sensibilización y compromiso para la comunidad universitaria. Las jóvenes lideresas insistieron en que las barreras que enfrentan las niñas en diferentes países, como el machismo, la pobreza, la discriminación y la violencia, tienen raíces comunes y requieren soluciones colectivas. El encuentro concluyó con un gesto simbólico de compromiso por parte de las participantes y el público, reafirmando la importancia de la educación como herramienta transformadora. Laura Lora, responsable de comunicación del programa, resumió el espíritu de la jornada: “Estos espacios son fundamentales para tomar conciencia de la violencia que enfrentan las niñas, pero también para visibilizar que hay una red global trabajando por erradicarla desde distintos frentes”.
