La sostenibilidad se ha convertido en uno de los temas más críticos de nuestro tiempo, y la conciencia sobre su importancia varía entre generaciones. Cada cohorte ha desarrollado su propio enfoque y prioridades en relación con el medio ambiente, influenciada por los eventos históricos, sociales y económicos que han marcado sus vidas. Sin embargo, los estudios recientes muestran que los jóvenes, particularmente los millennials y la Generación Z, están a la vanguardia de esta lucha, demostrando un compromiso más fuerte con la sostenibilidad en comparación con generaciones anteriores.
Los millennials (nacidos entre 1981 y 1996) y la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) han crecido en un contexto donde el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la crisis ambiental han sido cada vez más prominentes. Esta exposición ha moldeado su visión del mundo y ha fomentado una profunda preocupación por el futuro del planeta. De acuerdo con la Encuesta Global 2024 a Millennials y Generación Z, en España, estas generaciones destacan por su fuerte compromiso con los valores sostenibles. No solo están más dispuestos a reducir su impacto ambiental, sino que también exigen que gobiernos y empresas asuman un papel más activo en la adopción de medidas para combatir el cambio climático.
Un aspecto clave de este compromiso es la disposición a apoyar productos y prácticas sostenibles, incluso si eso implica un costo adicional. Según un estudio de GlobalWebindex, el 60% de los millennials y el 58% de la Generación Z están dispuestos a pagar más por productos ecológicos. Este dato es significativo porque refleja un cambio en las prioridades de consumo, donde la ética y la sostenibilidad se han convertido en factores decisivos al momento de comprar. Esta generación, que está comenzando a tener un poder adquisitivo más fuerte, podría estar redefiniendo las reglas del mercado y presionando a las empresas para que adopten prácticas más sostenibles.
Por otro lado, las generaciones anteriores, como los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) y la Generación X (nacidos entre 1965 y 1980), muestran una conciencia creciente sobre la sostenibilidad, aunque su enfoque y prioridades pueden diferir. Estos grupos han vivido la transición desde un mundo menos consciente de los límites ambientales hacia uno donde la sostenibilidad es un tema central. Sin embargo, su disposición a cambiar hábitos y asumir los costos asociados con productos ecológicos ha sido más gradual.
Aunque los baby boomers y la Generación X han sido más lentos en adoptar comportamientos sostenibles, el hecho de que casi la mitad (46%) de los baby boomers estén dispuestos a pagar más por productos sostenibles, según el estudio de GlobalWebindex, indica un cambio de mentalidad significativo. A medida que las generaciones mayores se enfrentan a las realidades del cambio climático y sus impactos, están comenzando a reconocer la importancia de apoyar prácticas más sostenibles, aunque su motivación pueda estar influenciada por factores diferentes, como la preocupación por el legado que dejan a las futuras generaciones.
A pesar de las diferencias en la intensidad y la forma del compromiso con la sostenibilidad entre las generaciones, lo que es innegable es que la conciencia sobre este tema está creciendo en todas las edades. Mientras que los millennials y la Generación Z lideran este movimiento con un enfoque proactivo y una voluntad de invertir en un futuro más verde, las generaciones anteriores también están comenzando a adoptar cambios en sus comportamientos y decisiones de consumo.
Esta tendencia intergeneracional es esencial, ya que la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental requiere un esfuerzo colectivo. La presión que ejercen los jóvenes sobre las empresas y los gobiernos para adoptar políticas más sostenibles es un motor de cambio, pero es fundamental que todas las generaciones se unan en este esfuerzo. Solo a través de la colaboración intergeneracional será posible enfrentar los desafíos ambientales globales y asegurar un futuro sostenible para todos.