El propósito corporativo se ha erigido como la esencia que define la existencia de una organización, más allá de sus productos o servicios. No se trata solo de una declaración de intenciones, sino de una manifestación profunda de los valores, creencias y objetivos que guían a la empresa. Este propósito actúa como un faro, proporcionando dirección y cohesión tanto internamente para los empleados como externamente para los clientes y otros interesados. Este no solo define por qué existe una empresa, sino que también impulsa su capacidad de transformación. Las organizaciones que articulan y viven su propósito encuentran en él una fuerza motriz que las impulsa a innovar, adaptarse y liderar cambios significativos en su industria. Este propósito se convierte en un marco de referencia para la toma de decisiones estratégicas, asegurando que cada acción esté alineada con la misión y los valores fundamentales de la empresa.
Ejemplo de la creciente importancia del propósito corporativo es su posicionamiento en el ranking de tendencias del informe "Approaching the Future 2024" de Corporate Excellence. En este informe, el propósito corporativo se sitúa como la cuarta tendencia más importante, ascendiendo dos posiciones respecto a la edición anterior. Además, es el segundo aspecto que más ha crecido (+5,4 puntos) en términos de dedicación y recursos en relación con 2023, con más de la mitad de las organizaciones (51,7%) trabajando prioritariamente en este aspecto.
El informe detalla los ámbitos de acción y los retos del propósito corporativo. En términos de gestión, los ámbitos en los que las empresas dedican más esfuerzos son:
Sin embargo, uno de los mayores desafíos sigue siendo la medición del impacto del propósito en el negocio. Este aspecto es fundamental para la integración del propósito en la estrategia empresarial, y actualmente solo un 20,2% de las organizaciones a nivel global están trabajando en ello. Consecuentemente, el segundo reto clave es la integración del propósito en el modelo de negocio y en la toma de decisiones, seguido por la comunicación interna y el fortalecimiento de la cultura corporativa en torno al propósito.
El propósito corporativo ha sido identificado como una tendencia clave en la gestión de intangibles en todas las ediciones del informe "Approaching the Future". En los últimos años, ha evolucionado de ser un instrumento esencial en la reformulación de un sistema que debía integrar las expectativas de los grupos de interés a convertirse en un marco de referencia en la toma de decisiones estratégicas .
Este cambio refleja una mayor comprensión y apreciación del propósito como una herramienta vital no solo para definir la identidad de una empresa, sino también para guiar su transformación y asegurar su relevancia y éxito a largo plazo en un entorno empresarial en constante cambio.