“El problema de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes”, escribió Winston Churchill. Una reflexión que cincuenta y cinco años después de que falleciera el que fue “premier” británico sigue teniendo actualidad y, si se me permite, profunda retranca. No hay mas que mirar alrededor y contemplar el panorama de nuestra clase política/dirigente (y de otras personas que, mas allá de ser útiles o importantes, solo quieren ser famosas o “influencers”) para darnos cuenta de que, a pesar de lo que hemos vivido y de las crisis, la condición humana varia escasamente. Somos así porque somos así, que diría mi amigo el taxista tautológico, inevitablemente argentino, que siempre olvida -como todos- el rol transformador de la Educación para enderezar tanto desatino.