La Inteligencia Artificial (IA) ha irrumpido en nuestras vidas de manera irreversible. Esta innovadora herramienta tecnológica está provocando cambios de gran envergadura tanto en la cotidianidad de las personas como en el funcionamiento de las empresas. Cada vez más organizaciones están adoptando esta tecnología con el fin de potenciar la eficiencia de sus procesos empresariales. De acuerdo con diversos estudios, se prevé que la IA lidere la inversión tecnológica empresarial para el año 2025. Sin embargo, más allá de sus aplicaciones en el ámbito empresarial, la IA posee un potencial considerable para abordar problemas en ámbitos tan diversos como la salud, el medio ambiente, la economía y lo social. Además, puede ser una herramienta crucial para promover derechos fundamentales y combatir la discriminación y la desigualdad. No obstante, este potencial solo se materializará si la IA se desarrolla y utiliza de manera responsable e inclusiva.
El ritmo acelerado de esta transformación requiere que nos detengamos a reflexionar sobre la nueva realidad social que está emergiendo. Es por ello que la escuela de negocios Esade y la Fundación SERES han unido esfuerzos para organizar la jornada "El impacto de la inteligencia artificial en negocios responsables". El propósito de este evento es analizar cómo las empresas pueden asegurar un uso responsable de la IA y cómo pueden aprovechar su potencial para contribuir al progreso económico y social, así como para reducir las brechas sociales. Cabe destacar que el Ciclo de Conferencias Esade - Fundación SERES, que ha reunido a más de 130 ponentes en cerca de 50 encuentros desde 2011, tiene como objetivo proporcionar a los futuros directivos información sobre tendencias, experiencias y buenas prácticas empresariales en el ámbito social.
En este encuentro participaron destacados expertos en el campo de la IA, como Julián Andújar, gerente de Fundación TECSOS; Jacinto Estrecha, responsable de Inteligencia Artificial en NTT DATA España; e Idoia Salazar, presidenta y fundadora del Observatorio del Impacto Ético y Social de la Inteligencia Artificial (OdiseIA).
Durante la sesión, Miguel Laloma, director de empresas en Fundación SERES, hizo hincapié en la importancia de que la IA contribuya al progreso social. Laloma señaló que es esencial que, al abordar las disrupciones provocadas por la IA, se trabaje para impulsar a las empresas a ser más competitivas y resilientes, al tiempo que se abordan los grandes desafíos sociales de nuestra época. Además, destacó el trabajo de la Fundación SERES para acompañar a las empresas en la integración ética y transparente de la IA en sus operaciones, a través del Laboratorio de Inteligencia Artificial (LabS IA Responsable e Inclusiva), en colaboración con NTT DATA.
Por su parte, Ignasi Carreras, profesor y director de los programas de formación directiva para ONG-ONL del Instituto de Innovación Social de Esade, resaltó la necesidad de que el bien común esté presente en la utilización de la IA por parte de las empresas. Carreras enfatizó la importancia de un enfoque colaborativo para desarrollar soluciones escalables que generen impacto social a partir del aprovechamiento de datos.
La adopción de la inteligencia artificial se ha convertido en una necesidad imperante para las empresas que buscan mejorar sus procesos y destacarse en el mercado actual. Sin embargo, su integración plantea desafíos técnicos, éticos y organizacionales. Jacinto Estrecha de NTT DATA España explicó que el gobierno de la IA es crucial para garantizar un crecimiento sostenible y que su democratización debe ser una herramienta de mejora y no un obstáculo hacia un mundo mejor.
Idoia Salazar, del Observatorio del Impacto Ético y Social de la Inteligencia Artificial (OdiseIA), destacó la importancia de que todas las empresas, públicas y privadas, que utilicen o desarrollen IA, adopten estrategias de IA Responsable desde el diseño para prevenir posibles consecuencias no deseadas. Durante el debate, se enfatizó en que la IA no debe ser vista solo como una tecnología para optimizar procesos empresariales, sino como una herramienta para contribuir a un futuro más justo y equitativo. Julián Andújar, de Fundación TECSOS, destacó que el impacto positivo de la IA en la vida de las personas dependerá del uso que se haga de ella y enfatizó en la importancia de reducir la brecha digital en la sociedad.
Finalmente, sobre las oportunidades que la inteligencia artificial ofrece a las empresas en los próximos cinco años, Idoia Salazar de OdiseIA se mostró optimista. Sin embargo, subrayó la necesidad de un uso y desarrollo responsables de la IA, tomando medidas éticas desde el diseño, para generar confianza en el mercado y evitar posibles problemas.