Los expertos resaltan que la financiación sostenible representa una oportunidad estratégica de gran magnitud para las pequeñas y medianas empresas (pymes), especialmente en un momento en que su importancia económica está en constante crecimiento. Sin embargo, para comprender plenamente este concepto, es esencial recordar su alcance y su implicación práctica. La financiación sostenible implica dirigir recursos financieros hacia aquellas empresas comprometidas con la transición hacia prácticas empresariales más respetuosas con el medio ambiente y socialmente responsables. En resumen, se trata de invertir en actividades empresariales que no solo buscan generar beneficios económicos, sino también contribuir positivamente al entorno ambiental y social en el que operan.
En el núcleo de la financiación sostenible yace el reconocimiento de que las empresas deben abordar tanto los riesgos como las oportunidades asociadas con la sostenibilidad. Esto implica adoptar medidas proactivas para mitigar los impactos negativos de sus operaciones en el medio ambiente y la sociedad, al mismo tiempo que buscan innovar y liderar en áreas como la eficiencia energética, la gestión de residuos y la inclusión social. De esta manera, la financiación sostenible no solo se erige como una herramienta para impulsar la responsabilidad corporativa, sino también como un vehículo para fomentar la innovación y mejorar la competitividad a largo plazo.
Por consiguiente, cuando hablamos de financiación sostenible para las pymes, nos referimos a la capacidad de estas empresas para acceder a fondos que les permitan crecer económicamente de manera sostenible, minimizando su impacto negativo en el medio ambiente y la sociedad y maximizando su contribución positiva a la misma. Es crucial tener presente que las pymes desempeñan un papel crucial en la economía y el empleo, por lo que incluirlas en esta transición es fundamental para alcanzar objetivos de sostenibilidad a nivel nacional y global.
Para analizar si los mecanismos de financiación sostenible en España están adecuadamente orientados hacia las pymes, el Pacto Mundial de la ONU España y Spainsif han realizado el primer estudio sobre este tema en nuestro país. Este estudio identifica las mejores prácticas, instrumentos y herramientas desplegadas por las entidades financieras en España para intensificar y aumentar la financiación sostenible para las pymes, así como los desafíos que enfrentan en la canalización efectiva de estos flujos financieros.
Los resultados del estudio destacan que, aunque algunas entidades financieras están comenzando a centrarse en productos de financiación vinculados a la sostenibilidad empresarial específicamente para pymes, todavía son pocas las que disponen de una cartera completa en este ámbito. Además, la falta de criterios estandarizados para evaluar la alineación de estas carteras con la sostenibilidad sigue siendo un obstáculo importante. A pesar de algunas ventajas como la mayor accesibilidad y la mejora de condiciones financieras, la falta de recursos y la complejidad técnica representan barreras significativas para las pymes en su búsqueda de financiación sostenible.
Sin embargo, el futuro de la financiación sostenible para las pymes parece prometedor. Se espera que la demanda de financiación sostenible entre las pymes aumente significativamente en los próximos años, influenciada tanto por los requerimientos de sostenibilidad de las grandes compañías como por el apoyo del sector público a través de programas como la Adenda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Además, el desarrollo de nuevas herramientas y tecnologías está haciendo que el proceso de integración de la sostenibilidad sea más accesible para las pymes, lo que podría impulsar aún más su adopción en los próximos años.