El año 2023 se ha destacado como el más caluroso registrado en la historia hasta el momento. Este aumento en la temperatura global ha desencadenado una serie de fenómenos meteorológicos extremos, tales como inundaciones, olas de calor e incendios devastadores, los cuales se están volviendo cada vez más frecuentes, según informa el Fondo Mundial para la Naturaleza.
En este contexto de emergencia climática, desde hace una década, durante una hora al año, miles de edificios y monumentos emblemáticos en todo el mundo, como la Torre Eiffel o el Coliseo, apagan sus luces. Esta iniciativa, conocida como "La Hora del Planeta", se ha convertido en una de las mayores acciones globales en defensa del medio ambiente.
Este año, se llevará a cabo el sábado 23 de marzo, de 20:30 a 21:30 horas. Durante ese lapso, ciudadanos, empresas, ayuntamientos e instituciones de todo el mundo participarán en un apagón masivo de manera voluntaria. Esta iniciativa surgió hace más de una década como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) organizó por primera vez la Hora del Planeta en Sídney en 2007. Desde entonces, cada año, personas y organizaciones de todo el mundo se han sumado a esta iniciativa. En ediciones anteriores, según WWF, se han apagado más de 17,000 edificios y monumentos en 200 países.
En este contexto, BBVA participará una vez más en esta iniciativa, apagando 82 edificios, incluidas todas las sedes corporativas, y 50 oficinas distribuidas en 71 ciudades donde el banco tiene presencia. Existe una necesidad urgente de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C. Sin embargo, el Fondo Mundial para la Naturaleza advierte que el planeta ya se ha calentado 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales y existe la posibilidad de alcanzar el umbral de 1,5 °C para 2030. "Los próximos 7 años son cruciales para determinar si nos mantenemos dentro de nuestros límites", aseguran desde WWF.
Indudablemente, la sostenibilidad es una prioridad estratégica para la banca. Por tanto, BBVA busca acompañar y ayudar a sus clientes a transitar hacia un mundo más sostenible. Para ello, ha situado la sostenibilidad en el centro de su negocio y la ha establecido como una de sus seis prioridades estratégicas para hacer frente a tres grandes desafíos: combatir el cambio climático, conservar el capital natural e impulsar el crecimiento inclusivo.
En materia de acción climática, y como parte de su Objetivo 2025 para alinear progresivamente su actividad con el Acuerdo de París, BBVA canalizará 300,000 millones de euros en negocios sostenibles entre 2018 y 2025, triplicando la cantidad establecida en el objetivo inicial. A finales de 2023, el banco ya ha movilizado 206,000 millones de euros, superando la senda del objetivo. Asimismo, además de los objetivos ya establecidos de descarbonización para 2030 en ocho sectores (petróleo y gas, electricidad, automóviles, acero, cemento, carbón, aviación y transporte marítimo), BBVA está trabajando en establecer objetivos similares en otros sectores, como aluminio, agricultura, inmobiliario comercial y residencial.