En el marco del Día Mundial del Agua de las Naciones Unidas, una fecha anual que recae en el 22 de marzo, el Foro de la Economía del Agua destaca la importancia vital del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 17. Este objetivo específico se centra en fortalecer las alianzas para promover el desarrollo sostenible, incluyendo el acceso al agua potable y al saneamiento básico. Es crucial reconocer que un acceso equitativo y sostenible al agua es fundamental para el bienestar humano y el progreso socioeconómico. Por lo tanto, en este Día Mundial del Agua, es de suma importancia reafirmar nuestro compromiso con la promoción de alianzas sólidas en torno al agua, no solo para abordar los desafíos actuales, sino también para asegurar un futuro sostenible y pacífico para todos.
En línea con el lema de este año del Día Mundial del Agua, "Agua para la Paz", el Foro enfatiza el papel del Objetivo de Desarrollo Sostenible 17, centrado en las alianzas en torno al agua y en favor de la paz, como base para construir un futuro más estable y próspero.
Entre los desafíos identificados, el Foro de la Economía del Agua destaca la necesidad de aumentar las inversiones en gestión del agua para optimizar su uso y garantizar un acceso suficiente y de calidad para todos. Esto incluye la exploración de fuentes alternativas de agua para incrementar la disponibilidad del recurso.
Es esencial recordar que a lo largo de la historia, el agua ha sido tanto motivo como arma de conflicto. Como recurso indispensable e insustituible, es un generador de desarrollo y un elemento estratégico desde el punto de vista político y bélico. Con el cambio climático, se prevé un aumento de los conflictos relacionados con el agua, lo que resulta en consecuencias como la escasez de alimentos, el aumento de enfermedades y la migración forzada hacia áreas con mayor seguridad hídrica, entre otros impactos.
Datos del Pacific Institute muestran que los conflictos por el agua se han duplicado en la última década en comparación con décadas anteriores. Aunque el agua a menudo actúa como catalizador de conflictos cuando se combina con otros problemas como la pobreza y la desigualdad, es importante destacar que la mayoría de las veces, las disputas sobre el agua no son la causa principal de la violencia.
Un estudio reciente de UNICEF en 16 países sobre cómo afectan los suministros de agua a los niños en emergencias revela que los niños menores de cinco años tienen más de 20 veces más probabilidades de morir por enfermedades relacionadas con el agua no segura y el saneamiento deficiente que por armas de conflicto. Además, más de 3.000 millones de personas en todo el mundo dependen de fuentes de agua que atraviesan fronteras nacionales, pero solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos compartidos.
Francisco Lombardo, presidente del Foro de la Economía del Agua, recuerda las palabras del presidente Kennedy hace más de 52 años, quien afirmó que "quien sea capaz de resolver el problema del agua será merecedor de dos Premios Nobel: uno por la Paz y otro por la Ciencia". Lombardo subraya que, en un contexto geopolítico tenso y marcado por el cambio climático, es esencial celebrar este Día Mundial para crear conciencia sobre la gestión sostenible del agua como una forma de prevenir conflictos y colaborar en desafíos compartidos.
Destacando un caso exitoso de cooperación hídrica transfronteriza, se encuentra el Convenio de Albufeira entre España y Portugal. Este acuerdo regula la gestión de cinco ríos compartidos por ambos países, favoreciendo el uso sostenible y coordinado de sus aguas. Su implementación refleja cómo la cooperación en asuntos relacionados con el agua puede generar prosperidad y resiliencia frente a desafíos comunes, según sostiene Naciones Unidas.