La Fundación Mapfre ha liderado el primer Foro 'Desafíos y oportunidades de la España rural', centrándose en dos pilares cruciales: el empleo, el acceso a servicios sociosanitarios de calidad y los cuidados de larga duración. Este evento estratégico busca abordar las claves para fomentar el desarrollo sostenible en entornos rurales.
Los ejes temáticos del foro coinciden con los objetivos específicos de la convocatoria de ayudas +Rural de la Fundación MAPFRE, en calidad de Organismo Intermedio del Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza del FSE+ para el periodo 2021-2027.
La apertura estuvo a cargo de Ángel M.ª Frontelo, subdirector general de la Unidad Administradora del Fondo Social Europeo, quien destacó el impacto significativo de los 11.500 millones de euros del Fondo en España, subrayando que cada euro invertido representa un retorno sustancial, una inversión orientada a mejorar la vida de las personas.
Bajo la moderación de Ángel Expósito, el foro se dividió en dos mesas de debate. La primera, "Empleo en el mundo rural. Nuevos yacimientos y oportunidades", contó con representantes del entorno rural, la Administración Autonómica, el sector privado y colectivos que trabajan en estas comunidades.
María José Pelayo, presidenta de la FEMP, enfatizó la necesidad de equilibrar población y oportunidades para generar empleo, abogando por políticas claras, inversiones eficientes y un enfoque estratégico. Celia Derecho Montes, secretaria general de Empleo Junta de Extremadura, destacó la transformación digital y la formación como claves para el desarrollo rural, llamando a un equilibrio entre atraer inversión y proporcionar apoyo institucional.
Daniel Morales Gutiérrez, director de Sostenibilidad en Orange, subrayó la importancia de la conectividad de banda ancha en áreas de baja densidad poblacional para impulsar la cohesión económica y social, respaldado por la iniciativa privada y esfuerzos públicos, especialmente a través de los fondos europeos.
Carmen Quintanilla, presidenta de AFAMMER, resaltó la persistente brecha digital en el 60% de los pueblos españoles, señalando que la España rural sostiene el sector primario y abastece productos alimentarios de calidad a grandes ciudades y Europa. Enfatizó la necesidad de mejorar la calidad de vida, tanto en transformación digital como en servicios públicos, en todos los municipios.