Tres pasos para cerrar la brecha de género en el liderazgo climático

La importancia de una mayor representación femenina y diversa en el proceso de toma de decisiones en la lucha contra el cambio climático es un tema crucial. Algunas razones por las cuales esto es fundamental son:

1. Perspectivas diversas: Las personas de diferentes géneros y orígenes aportan perspectivas diversas a los desafíos del cambio climático. Esto puede llevar a la identificación de soluciones más creativas y efectivas, ya que diferentes grupos pueden tener experiencias y conocimientos únicos que son relevantes para abordar el problema.
2. Justicia de género y equidad: Las consecuencias del cambio climático no se distribuyen de manera uniforme y afectan de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables. La representación de género y diversidad en la toma de decisiones puede ayudar a garantizar que las políticas y medidas adoptadas sean justas y equitativas, protegiendo a las poblaciones más afectadas.
3. Conciencia de género: Las mujeres, en muchas partes del mundo, tienen un profundo conocimiento de su entorno y a menudo son las responsables de la gestión de recursos naturales. Al incluir a mujeres en el proceso de toma de decisiones, se puede aprovechar su experiencia y conocimiento, lo que puede ser beneficioso para la planificación de medidas de adaptación al cambio climático.
4. Resiliencia comunitaria: Las comunidades diversas y lideradas por mujeres a menudo muestran una mayor resiliencia frente a desastres naturales y eventos climáticos extremos. La participación activa de mujeres y comunidades diversas en la toma de decisiones puede ayudar a fortalecer la resiliencia comunitaria y la capacidad de adaptación.
5. Sostenibilidad a largo plazo: Las decisiones sobre el cambio climático tienen implicaciones a largo plazo, y es importante tener en cuenta la sostenibilidad a largo plazo. La representación diversa en los procesos de toma de decisiones puede ayudar a asegurar que las políticas y acciones sean más sostenibles y consideren las necesidades de las generaciones futuras.

Es por ello que lograr un equilibrio de género mínimo de 40/60 es esencial. Sin embargo, la nota estadística de EIGE Equilibrio de género en el Pacto Verde Europeo muestra que las mujeres representan menos de un tercio de los altos cargos ministeriales en todas las carteras del Pacto Verde.

Las áreas con la proporción más baja de mujeres en altos cargos ministeriales son el transporte y la agricultura. Sólo en dos de las ocho áreas del Pacto Verde Europeo se alcanzó el equilibrio de género: energía y clima. Según los datos oficiales, la mayoría de las comisiones del Parlamento Europeo responsables del Pacto Verde están equilibradas entre hombres y mujeres. Sin embargo, las mujeres ocupan dos de las diez presidencias:  Comisión de Transportes y Turismo (TRAN) y Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios (CON).

Con las mujeres infrarrepresentadas en puestos clave de toma de decisiones, el Pacto Verde corre el riesgo de no cumplir su promesa fundamental de no dejar a nadie atrás. Un mayor número de mujeres a cargo de los presupuestos y la acción climática considerará las brechas de género existentes y ayudará a abordar muchos de los impactos de género del cambio climático. Lograr el equilibrio de género en la representación es un paso en la dirección correcta, hacia soluciones específicas. Para que sea significativo, debemos ir más allá y garantizar que haya espacio para que mujeres y hombres en toda su diversidad lideren y compartan su experiencia. Sólo entonces podremos desarrollar políticas que reconozcan y respondan al hecho de que algunos grupos se ven más afectados que otros. Y, como resultado, mejorar la resiliencia a medida que nos adaptamos a los impactos del cambio climático. Por eso, recientemente, se lanzó Climate Inspiration como parte de la campaña #3StepForward por una Europa verde y con igualdad de género.

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