Publicado el
A pocos meses de cumplirse el 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, António Guterres, titular de la ONU, denuncia que el documento clave en la historia de la humanidad está siendo atacado y puso como ejemplo de esta situación la invasión rusa de Ucrania.
Derechos Humanos: no son un privilegio, son la solución a los problemas actuales

El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, recordó que hace 75 años se adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece los derechos a la vida, la libertad y la seguridad, a la igualdad ante la ley, a la libertad de expresión, a solicitar asilo, al trabajo, a la asistencia sanitaria y a la educación, entre otros. Sin dudas, en un contexto marcado por múltiples crisis como el actual pareciera que todos estos derechos han quedado atrás.

Hay pocas cosas para celebrar en relación a la ampliación de derechos actualmente. Guterres explicó que, en lugar de continuar con los progresos realizados, el mundo ha retrocedido. La pobreza extrema y el hambre han aumentado por primera vez en décadas. Casi la mitad de la población mundial vive en zonas de riesgo climático, donde las personas tienen 15 veces más probabilidades de morir por los efectos del clima. Una cifra récord de cien millones de personas se vio obligada a huir por la violencia, los conflictos y las violaciones de derechos humanos.

Mientras se conmemora el septuagésimo quinto aniversario, la Declaración Universal está siendo atacada. Para el titular de la ONU la invasión rusa de Ucrania ha desencadenado las más masivas violaciones de los derechos humanos, desatando muerte, destrucción y desplazamientos generalizados. Y expresó sobre el documento, que debería ser un modelo común: “con demasiada frecuencia se usa y abusa”, se “aprovecha para obtener beneficios políticos y se ignora, a menudo por las mismas personas”, y mientras “algunos gobiernos lo erosionan, otros lo utilizan como martillo de demolición”.

Y lo peor es que este panorama no pareciera mejorar. Cada día aparecen nuevas pruebas de violaciones de las garantías fundamentales, desde ejecuciones sumarias y torturas hasta desapariciones forzadas y violencia sexual. La pandemia de COVID-19 ha dejado en el mundo una pandemia de abusos de los derechos civiles y políticos, apuntó.

El futuro se ve poco esperanzador. El líder de la ONU aseguró que mirar hacia el futuro provoca una mayor alarma: “A menos que la humanidad abandone su adicción a los combustibles fósiles, los puntos críticos de inflexión climática aplastarían los derechos humanos de las generaciones venideras”, consideró, añadiendo que, en este contexto, el informe sobre Nuestra Agenda Común estableció una visión de futuro con las personas y sus derechos en el centro, en tanto que el Llamamiento a la Acción por los Derechos Humanos estableció siete áreas de atención urgente.

En este escenario, Guterres adelantó que en julio de este año él y el Alto Comisionado lanzarán un nuevo Programa de Protección. Esta importante iniciativa tratará de reforzar el apoyo del sistema de las Naciones Unidas a los Estados Miembros para proteger a las personas y sus derechos. El Consejo y sus diversos mecanismos, como el Examen Periódico Universal, las misiones de investigación y la Corte Internacional de Justicia, entre otros, son esenciales para impulsar el progreso. “Los derechos humanos no son un privilegio que pueda abandonarse hasta que encontremos una solución a los otros problemas del mundo. Son la solución a muchos de los otros problemas del mundo”, sentenció.

¡Comparte este contenido en redes!

Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies