La emergencia climática ya está aquí y depende de todos poder minimizar su impacto. El Informe de Riesgos Globales del 2022 denuncia que los cinco principales peligros son de índole ambiental. Las inundaciones, huracanes, olas de calor y deslizamientos no solo habitan en la televisión; afectan cada vez más a las zonas urbanas. En este sentido, es necesario avanzar hacia soluciones climáticamente responsables en todos los ámbitos. Los edificios están detrás del 36% de las emisiones de los gases de efecto invernadero y del 40% del consumo energético de la Unión Europea. Según The 2020 Global Status Report for Building and Construction, el área de las edificaciones es el que más consume y emite gases de efecto invernadero, seguido por la industria y el transporte. Emisiones que no paran de aumentar y que han logrado el nivel más alto jamás vivido en 2019. Si queremos alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, necesitamos que los edificios sostenibles sean la única forma de construcción de cara a 2050.
Pero, la buena noticia es que no se trata de una contaminación y consumo que podríamos ahorrar si el 75% de los edificios existentes no fueran energéticamente ineficientes. Para cimentar un futuro verde, es imprescindible replantear la construcción y poner el foco en los edificios sostenibles o verdes. Nuestro país ya se ha hecho eco de esta problemática y está actuando en tres líneas: mejorando la eficiencia energética, promoviendo instalaciones térmicas y rehabilitando edificios para reducir el consumo de energía. Por su parte, Europa ha actualizado los estándares de construcción y plantea que todos los edificios nuevos deban emitir cero emisiones a partir de 2030. Solo en la Unión Europea, podrían renovarse 35 millones de edificios y crearse 160.000 puestos de trabajo verdes en construcción para hacer frente a la pobreza energética que sufren casi 34 millones de personas en Europa. Las nuevas tendencias exigen avanzar hacia construcciones más sostenibles, descarbonizadas e inclusivas.
En este escenario, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha propuesta una seria de tendencias innovadoras en el mercado de los edificios e instalaciones resilientes:
1. Innovación para la construcción de edificios sostenibles:
La arquitectura sostenible se está convirtiendo en la piedra angular de los proyectos más innovadores. Cada vez más normas están obligando al sector de la construcción a erigir edificaciones con un ínfimo impacto ambiental. Por otro lado, encontramos cada día más soluciones naturales, como las basadas en cubiertas vegetales que, además, mejoran el aislamiento térmico y la calidad de aire en ciudades. Al hablar del diseño, hay que buscar espacios para edificar que no sean ambientalmente sensibles, planificar las zonas urbanas y crear ciudades sostenibles. Tras la pandemia, se ha redefinido el concepto de habitabilidad, poniendo relevancia la necesidad de espacios abiertos naturalizados, la luz solar y la calidad del aire como elementos esenciales. La sostenibilidad invade hasta el último ladrillo.
2.Edificios inteligentes y conectados
Eficiencia, sostenibilidad, seguridad y comodidad son objetivos que persiguen los edificios inteligentes. Estas construcciones hacen uso de la conectividad inalámbrica, los sensores y el internet de las cosas para analizar datos y optimizar la gestión. La tecnología automatiza sistemas como el acceso, la iluminación o la climatización. Hasta los dispositivos eléctricos se han adaptado a las necesidades de las personas y son eficientes energéticamente.
3.Edificios resilientes
La construcción del futuro tiene que ser resiliente a los desastres naturales para disminuir la vulnerabilidad urbanística y poblacional. En este sentido, construir edificios resilientes a desastres naturales conlleva considerar que puedan sufrir cortes en el suministro de electricidad o agua potable. En ese momento, es cuando las energías renovables pueden suministrar el autoabastecimiento.
4. Aumento de las tendencias innvovadoras
El sector de las construcciones sostenibles se está imponiendo en el mercado de la edificación, abriendo nuevas claves de negocios. Algunos ejemplos que propone el Pacto Mundial son:
5. La Agenda 2030 en el sector de la construcción
Finalmente, las empresas de construcción impactan en todas las esferas del desarrollo, incidiendo sobre el bienestar social, crecimiento, fortalecimiento de la economía y el cuidado del medioambiente.
