El 28 de febrero de 2018, BBVA anunció su primer objetivo de financiación sostenible: 100.000 millones de euros. Luego, el 8 de julio de 2021, la entidad duplicó dicho objetivo hasta 200.000 millones. A 30 de junio de 2022, ya había alcanzado los 112.000 millones, un ritmo que ha llevado a elevar de nuevo la meta hasta los 300.000 millones, triplicando el compromiso inicial. Esta cifra sitúa a BBVA como uno de los bancos europeos con mayor ambición en su objetivo de movilizar financiación sostenible. Pero, sobre todo, es un ejemplo tangible del compromiso del banco con la sostenibilidad, una de sus prioridades estratégicas.
Hoy, la banca continúa avanzando en su compromiso con la sostenibilidad y, sin dudas, se trata de un pilar fundamental de su estrategia y una oportunidad de negocio. Esta vez, el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha anunciado que se aumentará un 50% el objetivo de movilizar financiación sostenible. En la reunión anual del Institute for International Finance (IIF), celebrada en Washington el pasado miércoles 12 de octubre, Torres Vila expresó que la cantidad de inversión requerida es inmensa (275 billones de dólares hasta 2050), en este sentido, ha señalado que el banco está canalizando financiación sostenible “a un ritmo realmente rápido”, que llevó en junio pasado a que superase el objetivo que se marcó en un inicio para 2025. Por ello, “hoy quiero anunciar que aumentamos de nuevo nuestro objetivo hasta los 300.000 millones de euros en el periodo 2018-2025”, declaró.
Esta decisión se enmarca, además, en un contexto crítico en materia energética y climática. Durante su participación en una charla junto a Tim Adams, presidente y CEO del IIF, Carlos Torres Vila ha destacado que el momento actual exige que todos redoblemos nuestros esfuerzos en favor de las energías limpias y contra el cambio climático y la desigualdad.
El compromiso de la entidad es cada vez mayor y así lo demuestra en cada una de sus políticas. Durante su intervención, el presidente de BBVA también ha repasado los principales retos económicos globales en un momento de incertidumbre sin precedentes. Asimismo, se ha referido a las tres tendencias que, en su opinión, están redefiniendo el mundo: la digitalización, la irrupción de nuevas tecnologías transformadoras y la descarbonización.
Cabe recordar que el impulso de la financiación sostenible por parte de BBVA tiene ya un largo recorrido. Concretamente, entre 2018 y junio de 2022, la entidad financiera alcanzó 112.000 millones de euros en movilización de financiación sostenible. Esta financiación de operaciones sostenibles en la primera mitad de 2022 creció un 50% respecto al mismo periodo del año anterior. Asimismo, desde 2018 hasta junio de 2022, el 77% de la movilización de financiación sostenible ha estado relacionada con la acción climática, y el 23% con crecimiento inclusivo. Por segmentos, procede mayoritariamente (65%) de operaciones de banca de inversión y corporativa para grandes clientes (Corporate and Investment Banking); seguida de empresas, con un 18%; y financiación minorista, con un 17%.
Además, BBVA acaba de anunciar nuevos objetivos de descarbonización de su cartera, en concreto, en el sector del petróleo y gas. La entidad se ha fijado la meta de reducir un 30% las emisiones de los clientes de dicho sector antes de 2030. En este sentido, BBVA se ha comprometido en su Marco Ambiental y Social a no financiar nuevos proyectos de exploración, perforación y extracción en estos sectores. En paralelo, continuará impulsando proyectos de energía renovable y sostenible para estas empresas con el fin de ayudar en su transición energética.
Por su parte, en noviembre de 2021, la entidad financiera fijó objetivos intermedios para descarbonizar su cartera en cuatro industrias intensivas en emisiones de CO2. Concretamente, entre 2020 y 2030 ha fijado el objetivo de reducir la intensidad de carbono de su cartera crediticia un 52% en generación eléctrica; un 46% en la fabricación de automóviles; un 23% en la producción del acero; y un 17% en la producción de cemento. Y anteriormente, en marzo de 2021, BBVA se comprometió a dejar de financiar a clientes del carbón en las economías desarrolladas en 2030 y en las emergentes en 2040.Todos estos sectores son los más intensivos en emisiones, y en su totalidad suponen el 80% de las emisiones de CO2 en el mundo.
Con todo ello, BBVA pretende cumplir su compromiso de ser neutro en emisiones de carbono en 2050, no sólo en sus propias emisiones (donde ya lo es) sino también en las de los clientes.