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El presidente de BBVA ha conversado con Larry Fink, fundador y CEO de BlackRock, durante el segundo BBVA Sustainability Forum que la entidad ha celebrado el pasado jueves 15 de septiembre. Durante el evento, ambos coincidieron en la importancia de la inversión para lograr una economía descarbonizada lo más justa y equitativa posible, con objetivos reales a corto plazo y sin dejar atrás a los países emergentes.

La inversión en tecnología será la gran aliada para avanzar hacia la descarbonización. Así lo plantearon durante su participación en el segundo BBVA Sustainability Forum  Larry Fink, CEO de BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo y Carlos Torres Vila, presidente de BBVA. Al inicio de la conversación, Torres Vila hizo un llamamiento a “pasar de las palabras a la acción” en la lucha contra el cambio climático. El referente de BBVA recordó sus efectos “muy evidentes y tangibles” que hemos visto este verano, como las olas de calor, los incendios o las inundaciones. En este sentido, considera que tenemos delante un “reto formidable, el de descarbonizar la economía”, que requerirá una elevada inversión para el desarrollo de nuevas tecnologías y su implementación en todo el mundo.

Todo esto en un contexto de incertidumbre, “que no habíamos visto en décadas”, marcado por la tragedia humanitaria que supone la invasión de Ucrania, que ha dejado al descubierto los riesgos de la dependencia energética de los combustibles fósiles; pero también por la alta inflación, la respuesta de los bancos centrales con subidas de los tipos de interés y cómo esto va a afectar al crecimiento.

En este sentido, Carlos Torres Vila plantea a Larry Fink la posibilidad de que estos retos a corto plazo puedan dificultar la descarbonización. Al respecto, el CEO de BlackRock confía en que se encontrarán soluciones, tal como sucedió con el desarrollo de las vacunas contra la pandemia del COVID-19. No obstante, pide objetivos reales para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, con “soluciones a largo plazo”.

Fink, una de las figuras más reconocidas del mundo en la lucha a favor de una economía libre de carbono, citó durante su intervención a España como ejemplo de liderazgo en energía solar. Al respecto expresó: “España ha sido líder en energía solar durante años y cada vez más alimenta su red eléctrica con energías renovables”. Estas energías son competitivas respecto a los combustibles fósiles, señala, aunque pueden tener un problema de interrupciones en su suministro. “Para ello vamos a tener que crear una mejor tecnología de baterías”, apuntó el experto.

Y continuó: “España está infravalorada por los inversores. Creo que tiene la oportunidad de ser el país transformador de Europa. Veo a España como un motor global de la descarbonización”, asegura. El financiero destacó varios factores positivos como el liderazgo español en energía solar y eólica, la cercanía a fuentes de gas y la presencia de grandes empresas internacionales.

En opinión de Carlos Torres Vila, la descarbonización es uno de los temas estratégicos más relevantes a largo plazo para cualquier empresa, algo de lo que BBVA es muy consciente y se refleja, por ejemplo, en el hecho de que la sostenibilidad sea una de las seis prioridades estratégicas de la entidad. El presidente de BBVA pregunta al CEO de BlackRock cómo deben prepararse y participar las empresas en este camino hacia las cero emisiones netas.

Por su parte, Larry Fink afirma que para las empresas, “el riesgo climático es un riesgo de inversión”, como ya señalaba en 2020 en su carta anual dirigida a los CEOs de las empresas en las que invierte en nombre de sus clientes. Pero también cree firmemente que la oportunidad de invertir en tecnología de descarbonización es muy grande. “Se trata de trabajar con las empresas de combustibles fósiles, no contra ellas para llegar a un futuro descarbonizado”, asegura. Además, pone en valor el papel del sector público en este proceso, junto con el sector privado, “para encontrar soluciones que no sean el abandono de los hidrocarburos”. “Los gobiernos tienen que ser coherentes. Si vamos a avanzar juntos, tenemos que pedir a todas las empresas que avancen juntas”, indica.

El gas, aliado estratégico en la transición a una economía descarbonizada

El paso hacia otro tipo de economía requiere de incursionar en nuevas energías. La alta inflación que preocupa a Europa, derivada de la invasión de Ucrania, ha puesto en el centro de la discusión la problemática energética. En este escenario, aunque los combustibles fósiles siguen siendo más baratos que las alternativas menos contaminantes, Larry Fink se mostró a favor de desarrollar nuevas tecnologías para que producir energía con menos emisiones sea más competitivo en términos de precios.

Sobre este punto, el fundador de BlackRock considera que en el corto plazo es necesario adoptar algunas formas de combustibles fósiles como el gas, con menores emisiones. Asimismo, expresó estar de acuerdo con la decisión de Europa de incluir el gas como energía verde. Bajo su perspectiva, el gas puede ser una energía clave en esta transición hacia una economía descarbonizada, por ejemplo, usando este hidrocarburo en lugar del carbón cuando no haya oferta de energías renovables como el sol y el viento.

Frente a un escenario complejo como es el actual, el CEO de BlackRock apuntó a la construcción de gasoductos como una de las claves en el entorno energético actual, aunque su puesta en marcha conlleva elevados costes. Así, propuso el uso del hidrógeno como “un componente importante de las energías renovables. El hidrógeno va a ser, en nuestra opinión, la fuente de energía para los grandes motores, para la gran maquinaria”.

Por último, ambos referentes se mostraron preocupados por la desigualdad de condiciones en la que se encuentran los países en el camino rumbo a la descarbonización. Durante la conversación, Carlos Torres Vila subrayó que, en contra de lo que sucede en el mundo desarrollado, la inversión en tecnologías limpias en los mercados emergentes, si excluimos a China, sigue estancada en los niveles del 2015. “Los mercados emergentes están rezagados. Y son esenciales para la descarbonización, dado que están más expuestos a los riesgos climáticos”, señaló.

En esta misma línea, el CEO de BlackRock admite estar “preocupado por la futura descarbonización del mundo emergente”. En su opinión, limitar el uso de los hidrocarburos en el corto plazo provocaría desigualdades económicas, en particular para los emergentes. Aquí, el papel del FMI y el Banco Mundial para promover las inversiones necesarias en estas zonas del planeta podría ser determinante. Pero también señaló “algunos países del mundo emergente que lo van a hacer fantásticamente bien. Por ejemplo, soy muy optimista con México”, por factores como su cercanía a EE.UU., su capacidad de mano de obra y sus infraestructuras.

Finalmente, Carlos Torres Vila aboga por la implementación de mecanismos como la fijación del precio del carbono, un mercado global o mercados voluntarios de carbono organizados y más estructurados. Desde su punto de vista, es cuestión de la disponibilidad del capital, y “es responsabilidad del mundo desarrollado asegurarnos de que existan esas estructuras para movilizar el capital hacia el mundo emergente”.

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