Hacía tiempo que tenía ganas de sentar frente a la cámara de Diario Responsable a Toni Ballabriga, gran profesional y, sobre todo, mejor persona y querido amigo de esta casa. Y nos ha traído todo un lujo de compañera, Elena Valderrábano. En esta charla nos cuentan su visión de cómo ha evolucionado el concepto de sostenibilidad en los últimos 15 años, cómo ha cambiado el rol del DIRSE y cómo sus respectivas empresas, BBVA y Telefónica se han ido transformando y tratan, cada día, de ser más sostenibles. Deseo de corazón que disfruteis escuchándolos. Y muchas gracias a Impact Hub Madrid por prestarnos ese escenario.
Toni Ballabriga: Hola, amigos de Diario Responsable, Soy Toni Ballabriga, director Global de Negocio Responsable de BBVA. Tengo el placer de conversar con Elena Valderrábano, directora de Negocio Responsable de Telefónica, buena amiga, compañera de viaje, Comentábamos antes de iniciar esta conversación que nosotros ya llevamos algunos años en el mundo de la sostenibilidad... yo llevo ya 15 años en BBVA, y vemos cómo ha cambiado el cuento ¿no? ¿qué estás viendo tú en esos cambios desde que empezamos?, ¿qué te parece?
Elena Valderrábano: Quienes llevamos tanto tiempo, que ya empezamos a ser los abuelitos de la sostenibilidad en España, vemos que los temas son los mismos, y te encuentras con mensajes que no han cambiado radicalmente, lo que sí que ha cambiado es dónde están los aspectos de sostenibilidad ahora mismo. Podemos decir que están dentro de nosotros. Ahora que está muy de moda y dicen “lo tenemos en la estrategia, o está en nuestro ADN”, en nuestro caso sí que está en nuestro ADN, que ya casi son más años dedicándonos a esto que a cualquier otra cosa. Yo creo que estamos viendo una etapa interesante…
TB: Si, se está cocinando todo muy rápido, también está cambiando el rol de quienes trabajamos estos temas, va evolucionando, va cambiando, se va sofisticando. Antes hablábamos mucho más sobre como alinear lo que estábamos haciendo a la estrategia de la compañía y hoy es cómo la estrategia incorpora esto de una forma nuclear. Y las cosas van cambiando cada vez más rápido y la presión es enorme por parte de los grupos de interés y quizás, claramente, en las organizaciones como es el caso de BBVA, esto funciona cuando hay un cierto liderazgo distribuido, cuando todas las áreas realmente se apropian de este tema, no es Elena ni Toni que vienen a contarnos de sostenibilidad, sino que efectivamente cada uno lo integra en su día a día y es un desafío. Ha cambiado muchísimo. Onur Genç, nuestro consejero delegado, dice: “yo estoy aprendiendo que esto va mucho más rápido de lo que pensaba”. Ese proceso está pasando en muchas organizaciones, como dices tú hay que seguir y hay que evolucionar…
EV: Totalmente, yo creo que el rol de los DIRSE ha cambiado radicalmente, antes era cómo “tú tienes tu película y está muy bien y vamos a ver cómo encaja” y ahora te vienen a buscar, y esa es la gran diferencia y todas las áreas ya ven que es importante y tú te conviertes en un prescriptor casi y te preguntan “¿esto es así? ¿esto lo ves sostenible?” y con la especialización. También es verdad, lo has dicho tú, la tecnificación del puesto, nosotros hemos venido de otras áreas, que no digo que eso no vaya a seguir ocurriendo, pero necesitas cada vez puestos más técnicos en esto, porque se está complejizando mucho.
TB: Sí, ni en el mejor de los sueños hubiéramos pensado que esto iba a llegar donde está hoy, llevamos trabajando en estos temas hace tantos años... Creo que hay un reto mayúsculo de convergencia, de intentar que las compañías, como BBVA y Telefónica, que son globales, tienen un marco, por ejemplo, de reporting en Europa, en Estados Unidos, en los temas de taxonomía, de supervisión, en nuestro caso bancaria. Necesitamos una cierta convergencia porque esto se está haciendo muy complejo y quizás hay un concepto perverso de que uno tiene que demostrar cada vez más que es sostenible y eso tiene costes y esto le va poniendo costes y barreras a lo que no es sostenible, con lo cual crea un mecanismo un poco perverso.
EV: Yo creo que la regulación nos favorece muchas cosas, pero yo digo “que los árboles no nos tapen el bosque”. A veces, por ponerte tanto a reportar pierdes un poco la perspectiva y a mí eso me preocupa, porque las empresas que realmente hemos visto esto como algo estratégico y de oportunidad… resulta que puedes morir aplastado por la demostración.
TB: Y en Telefónica, ¿cuál es vuestro norte? ¿cuál es vuestro foco? Porque al final, tenemos que ver lo que realmente es material para nuestra actividad, ¿dónde estáis poniendo más el centro de vuestra atención?
EV: Bueno, lo voy a explicar, para la gente que lo está escuchando porque tú, Toni, lo conoces súper bien. Para nosotros como sector, realmente donde hacemos más incidencia es básicamente en dos cosas: en la inclusión digital, o sea al final es verdad que la conexión genera desarrollo social y económico, pero precisamente por eso, para quien no está conectado, la desigualdad se amplia, entonces si tú puedes tener acceso a educación a través de la conexión y no tienes unas conexión buena, o no tienes literalmente, entonces eso es importante y en la parte social donde nosotros hacemos más incidencia es en la inclusión digital. Pensamos que sin digitalización no hay transición energética, es súper relevante para la descarbonziación de muchos sectores. Los productos y servicios que nosotros trabajamos sobre la conexión, para lograr esta descarbonización de nuestros clientes.
TB: Habéis puesto el foco en descarbonización para 2040, si no recuerdo mal.
EV: Si, estar en Latinoamérica nos complejiza mucho... lo vamos a seguís intentando, pero es complejo.
TB: La verdad es que cada sector tiene sus particularidades, y la industria financiera es realmente necesaria para todo este proceso. Nosotros hemos situado a la sostenibilidad en el centro de la estrategia, como prioridad estratégica. Hemos creado un área con una única orientación a sostenibilidad, reportándole al CEO y al presidente, y no solo con los expertos de sostenibilidad, sino también incorporando los negocios. Los negocios tienen un co-reporte al director de sostenibilidad, con lo cual es un modelo bastante singular. También tenemos la gran prioridad de acompañar a los clientes en esa transformación. Tenemos una visión holística, no solo cambio climático, medio ambiente y cambio natural, sino incluir crecimiento inclusivo y tenemos el objetivo de movilizar, que es nuestra gran palanca, la financiación sostenible. Concretamente, de movilizar 200.000 millones de euros entre 2018 y 2025 y ya estamos a la mitad de este objetivo y con ambición de cada vez más acompañar a los clientes con soluciones, a toda la economía en su conjunto. Eso es importante, que a veces tenemos la sensación de que esto solo va a financiar a la actividad sostenible, pero hay que acompañar también la transformación de toda la economía, incluidos los sectores más difíciles de descarbonizar.
Tenemos un segundo gran objetivo, cero emisiones netas en 2050, que nos condiciona mucho porque al final nosotros dependemos del éxito de nuestros clientes, y al final nuestro cliente es la economía, es decir, no es un grupo en particular, sino que financiamos a la economía en su conjunto y tenemos un footprint en emergente, con lo cual, la ambición es enorme, ya estamos fijando objetivos de descarbonización intermedios, por sectores, en las diferentes líneas en las que participamos. Claramente, se está transformando la gestión bancaria con cierta información que antes no se manejaba y, como dice un buen amigo, “cambias la gestión del banco, cambias el banco”.
El tercer tema, que yo creo que es importante, es que entendemos que una entidad como BBVA, que tiene un tamaño y una influencia importante en el sistema, debe ayudar a que el sistema se transforme en su conjunto. Participamos muy estrechamente en iniciativas colectivas con Naciones Unidas, con UNED FI (Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), con la Unión Bancaria Europea. Ahí queremos ser muy vocales, y estamos tratando de generar esa complicidad, que al final el éxito va a depender de todos, también de los emergentes. Recuerdo una frase que me gustó mucho de Gonzalo Muñoz, el champion de la COP25 de Chile, decía claramente que “esta carrera no se gana cuando el primero llega a la meta, se gana cuando el último cruza la meta”, o sea, que necesitamos a todos, eso es otro nuclear del plan, así que estamos a tope…
EV: Totalmente, y además vosotros nos acompañasteis en la primera emisión de nuestro bono sostenible. Nosotros hemos sido pioneros en el sector en la emisión de bonos aunque vosotros además hicisteis una apuesta por las finanzas sostenibles mucho antes.
TB: Hay que anticiparse. Las compañías hoy tienen que entender que la financiación es una palanca más en sus planes de sostenibilidad y cada vez son más las que más allá de la emisión de un bono están realmente vinculando su financiación a objetivos, a finalidades concretas. Además, yo te diría que respecto a la presión regulatoria, una parte positiva que tiene es que por la vía de los bancos centrales lo que está habiendo es una necesidad de la banca de tener mucha más información de nuestros clientes para poder gestionar mejor los riesgos, y esa palanca de transmisión hace que muchas más empresas vean la sostenibilidad como algo que tienen que cubrir, que tiene que abordar. Antes, se hablaba mucho más de la presión de los inversores, y de que había compañías familiares, compañías que no cotizan, compañías medianas que hoy van a tener también que reportar en función de los estándares. La banca va a estar ahí pidiendo información para asesorarles y yo creo que vamos a cumplir un rol importante y en BBVA siempre hemos pensando que la anticipación nos da una ventaja, pero se lo debemos a todos
EV: Esos son vuestros retos…
TB: Sí, la verdad, retos que vemos muy importantes en el sector. Como los datos, la digitalización puede ayudar mucho, tener mucha mejor información confiable comparando nuestros clientes, es un reto titánico. Poseemos una cantidad enorme de información que sistematizar y tenemos que abordarlo. El otro gran reto es la formación. La sostenibilidad es un nuevo conocimiento y necesitamos formar a gran escala. En BBVA hay un plan de formación obligatorio para todos nuestros empleados. Ya hemos cubierto 90.000 empleados en el banco, con tres horas de duración online. Estamos invirtiendo mucho tiempo y mucho dinero. El tercer gran reto es la opearativización en el día a día de todos estos procesos. Al final, estos grandes compromisos se trasladan a métricas, a integrar nuevos procesos y que forme parte de nuestro bussines as usal porque si no, no vamos a conseguir alcanzarlo ¿En telefónica, cuales son vuestros retos?
EV: No son muy divergentes de los vuestros. Hay un tema cultural, que es interno, la responsabilidad de una empresa como la nuestra. Hacia afuera, también, todos somos conscientes de los retos del cambio climático, pero no todo el mundo sabe lo que tiene que hacer para poder abordarlo y eso yo creo que también es responsabilidad nuestra: formar, educar para que estemos juntos en esta carrera. La calidad de los datos también, vosotros la necesitáis de vuestros clientes y nosotros como clientes necesitamos tener unos datos sólidos y fuertes que reflejen lo que es la sostenibilidad para cada una de las empresas. Pero diría que casi el reto mayor es el clients. O sea, realmente tenerlos subidos a bordo tanto la parte B2B como la B2C, pero de verdad.
TB: Total, los clientes, lo que llamamos el engagment es fundamental y es cierto que cada cliente está en etapas diferentes de maduración y tienes que adaptarte a esa situación y perfiles de clientes distintos. Pero al final dependemos del éxito de nuestros clientes para conseguir las metas que nos estamos fijando.
EV: Muchísimas gracias, espero que esta charla haya sido de utilidad para vosotros, para nosotros siempre, nos encanta hablar…