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Los aspectos ESG se han posicionado como un elemento prioritario en la mayoría de las organizaciones, independientemente del sector, tamaño o geografía donde desarrollen su actividad. Consciente de ello, BDO, una de las mayores firmas globales de servicios profesionales, ha publicado recientemente una guía en la que analiza los principales retos a los que se enfrentan las organizaciones en su camino hacia la integración de los aspectos ESG en sus modelos de gestión. Según la investigación, estos desafíos se resumen en: estrategia, cumplimiento normativo, disponibilidad de conocimiento especializado y reporting (interno y externo).

La sostenibilidad es un pilar fundamental de la empresa actual. Los aspectos ESG (Medioambiente, Sociedad y Buen Gobierno por, sus siglas en inglés) se han vuelto elementos indispensables en el mundo empresarial. En este escenario, tanto inversores como organismos públicos y la sociedad en su conjunto demandan más proactividad y responsabilidad por parte de las organizaciones a la hora de desarrollar su actividad empresarial, requiriendo modelos de gestión y de negocio más éticos, transparentes y sostenibles.

Este contexto empresarial implica que las organizaciones deben afrontar ciertos retos en materia ESG para dar respuesta a las expectativas y exigencias de sus grupos de interés. BDO, una de las principales organizaciones globales de servicios profesionales: auditoría y assurance, abogados, consultoría, advisory y outsourcing ha elaborado y publicado recientemente una guía a donde propone los principales desafíos en materia ESG para orientar el accionar de las empresas.

Según la investigación, el primer reto es la integración de objetivos ESG concretos en la estrategia corporativa como punto de partida para la posterior definición y ejecución de planes de acción que permitan alcanzar dichos objetivos. Para lo cual es fundamental conocer y priorizar las expectativas de los grupos de interés (inversores, clientes, organismos públicos, empleados, etc.), así como la de los propios directivos y miembros de la Compañía, de cara a obtener el máximo rendimiento de los recursos (humanos y financieros) de la organización, focalizándolos en aquellos objetivos que puedan realmente dar respuesta a dichas expectativas. Después, será necesaria la definición de objetivos estratégicos para cada ámbito (E-S-G) según aspectos considerados materiales o significativos para la Organización, y finalmente, desarrollar planes de acción concretos asociados a dichos objetivos que conduzcan hacia su consecución.

El estudio explica que el segundo reto es el cumplimiento de los requerimientos normativos aplicables a la organización en materia ESG. Al respecto explica que en los últimos años se está produciendo un incremento notable respecto a las obligaciones o requerimientos normativos en materia ESG, tanto a nivel nacional como internacional. Sobre este punto, los expertos de BDO aseguran que las organizaciones deben ser conscientes de que existen normas que afectan directamente a determinadas empresas en función de su naturaleza (entidades de interés público, cotizadas, etc.), sector (financiero, asegurador, etc.) o localización (normativa nacional que difiere entre países). A partir de la investigación, el equipo de expertos de BDO sostiene que este mapa normativo supone una palanca de transformación y un reto para las organizaciones ya que abarca obligaciones transversales que van más allá del mero reporting de información y que impactan directamente en los modelos productivos y/o de gestión. Su conocimiento y posterior adaptación y cumplimiento de los requerimientos exigidos debe ser una prioridad dentro de los objetivos ESG definidos por las organizaciones.

El tercer reto es la disponibilidad en la organización del conocimiento y experiencia necesarios en materia ESG. Sobre este desafío, el documento explica que, tanto la definición de objetivos estratégicos y la posterior ejecución de acciones, como el entendimiento y cumplimiento de la normativa ESG que pueda aplicar a la organización, requiere de conocimiento especializado en la materia que favorezca un desarrollo eficaz de las medidas acordadas por los órganos de gobierno y un aprovechamiento de los recursos asignados. Empero, la publicación pone de manifiesto que, actualmente,  las compañías se enfrentan a un reto evidente que es la atracción y retención de talento, dado que, al ser ámbitos relativamente novedosos para un gran número de organizaciones, se encuentran con la necesidad de recurrir a un mercado laboral muy competitivo para encontrar y atraer el conocimiento y experiencia requerido.

Por último, el cuarto reto es reporting (interno y externo) de actividades y objetivos conseguidos en materia ESG. La guía elaborada por BDO recalca que los avances alcanzados por parte de la organización en materia ESG deben ser transmitidos de manera eficaz, completa e íntegra a sus grupos de interés y, en su caso, bien por iniciativa interna o bien como requerimiento normativo, al mercado. El reporting de información al mercado supone un doble reto para las organizaciones. Por un lado, debe dar respuesta a las expectativas de los grupos de interés de la Organización y a las propias exigencias internas en materia de información ESG. Por otro, la información debe ser íntegra y fiable, lo que supone que la organización debe validar los datos origen (provenientes en la mayoría de las ocasiones de diversas áreas de la compañía, como puede ser Recursos Humanos, Asesoría Jurídica, Comercial, Marketing o Comunicación, etc.), y en su caso auditarlos a través de externos independientes.

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