La invasión rusa en Ucrania está generando una verdad crisis humanitaria que requiere de la cooperación internacional y la ayuda de diversas ONG, entre ellas Médicos sin Fronteras que, como es habitual, envía personal calificado para asistir a víctimas del conflicto. Pero, ¿quién cuida a los que cuidan? Las y los trabajadores de la ONG denunciaron situaciones de peligro que atentan contra su integridad.
Ante esta situación, Stephen Cornish, director general de MSF expresó: “Cada situación es diferente, pero en nuestras décadas de experiencia trabajando en contextos de guerra sabemos que los corredores humanitarios únicos pueden ser útiles, pero no son suficientes. Hemos sido testigos, en varias ocasiones, de cómo se alentaba a los civiles a salir a través de corredores de evacuación civil con límites de tiempo, y de cómo, todos aquellos que no pudieron o no quisieron huir, se encontraron con una violencia extraordinaria e indiscriminada desatada contra todo el mundo y contra todo lo que quedaba atrás, incluyendo muchos médicos y civiles”.
Por ello, MSF pide a todos los militares que luchan en este conflicto que respeten las reglas de la guerra; que tomen todas las precauciones necesarias para evitar dañar a la población civil y que les consideren como civiles en todo momento y en todos los lugares de Ucrania. Se debe garantizar urgentemente el paso seguro de todas aquellas personas que deseen y puedan escapar de Mariúpol y las zonas afectadas por la guerra dentro de Ucrania, independientemente de la existencia de corredores humanitarios o ceses al fuego que puedan establecerse temporalmente.
La ONG remarcó que las personas que se queden no pueden perder su condición de civil; las partes beligerantes deben hacer todo lo que esté a su alcance para evitar daños a los civiles en todo momento y en todo lugar. Finalmente, MSF apoya cualquier tipo de iniciativa de cese al fuego que permita un paso más seguro para las personas que quieren huir y para que pueda llegar asistencia médica y humanitaria, pero el derecho a buscar seguridad y acceso para la ayuda humanitaria debe ser una obligación y no un privilegio, en cualquier lugar de Ucrania.