Publicado el
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha publicado un informe en el cual advierte que uno de cada tres países del mundo no tiene políticas que protejan el aire. Además, quienes si cuentan con leyes no las implementan del todo bien.
El aire puro no es prioritario para un tercio de los países del mundo

¿Hay algo más importante que respirar aire puro? Pocas cosas quizás. La calidad del aire que respiramos diariamente impacta de manera directa en nuestra salud.  La Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga a la contaminación atmosférica como el mayor riesgo sanitario medioambiental, ya que el 92% de la población del planeta vive en lugares donde los niveles de polución superan los límites de seguridad.

Evidentemente, la contaminación es sumamente nociva para el planeta y para las personas. Esta situación afecta de forma desproporcionada a las mujeres, los niños y los ancianos de los países de bajos ingresos, explica, la OMS y añade que hay estudios recientes que sugieren posibles correlaciones entre los efectos de la COVID-19 sobre la salud y la contaminación atmosférica.

Sin embargo, esto no pareciera ser una prioridad en las agendas políticas de gran parte de los países del mundo. Un informe recientemente publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) sobre calidad del aire advierte que un tercio de los países del mundo carece de leyes relativas a la calidad del aire en espacios exteriores y las naciones que sí disponen de ellas presentan grandes diferencias y a menudo no se ajustan a las directrices de la Organización Mundial de la Salud.

El informe examina la legislación nacional sobre calidad del aire en 194 Estados y la Unión Europea. El estudio se lleva a cabo mediante un análisis de varios aspectos de los marcos legales de estos países y evalúa su eficacia para garantizar el cumplimiento de las normas de calidad del aire.

Los datos son realmente alarmantes ya que, la contaminación atmosférica solo va en ascenso y si no se toman medidas urgentes esta situación perjudicará a millones de personas poniendo en riesgo su vida. Lo más grave es que la mayoría de los Estados no legisle en función de la protección del aire. Pero, además, el informe destaca que el 31% de los países que efectivamente si cuentan con esa capacidad legislativa medioambiental todavía no la han adoptado. Así lo indica la primera evaluación de las leyes y normativas sobre la calidad del aire realizada por el organismo.

Aunque los expertos del Organismo de Naciones Unidas señalan que no existe un enfoque único para el control de la calidad del aire, especifica que existen razones importantes para que los países incluyan este tipo de legislación. Entre ellas, destacan la de garantizar la responsabilidad institucional, la transparencia y la rendición de cuentas y la de crear arquitecturas administrativas para apoyar y afianzar la aplicación de las normas de calidad del aire.

Casi todos vivimos en lugares con más contaminación que la permitida. Pese a que la OMS ha publicado una serie de valores orientativos sobre la calidad del aire, no hay una armonización global ni un marco legal común para aplicarlos. Así, cerca del 34% de los países carecen de leyes sobre la calidad del aire e incluso cuando éstas se han aprobado son difíciles de comparar.

El estudio destaca a modo de ejemplo, que "a nivel global, el 49% de los países definen la contaminación atmosférica exclusivamente como una amenaza exterior, la cobertura geográfica de las normas de calidad del aire son diferentes y más de la mitad de los países permiten desviaciones de estas normas". Es por esto, que el informe llama a la adopción de leyes sólidas sobre la calidad del aire en un mayor número de países antes de que sea demasiado tarde.

¡Comparte este contenido en redes!

Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies