Detener la emergencia climática es una de las principales prioridades para la mayoría de los estados. A pesar de que muchas veces las políticas públicas no alcanzar a mitigar los efectos del cambio climático, el avance en materia de energías renovables está dando sus frutos.
Hoy, 1 de julio, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha publicado el Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) correspondiente al año 2020. Estos datos preliminares estiman que las emisiones brutas de CO2 equivalente han sido 271,5 millones de toneladas, lo que supone una disminución de un 13,7% con respecto al año 2019. Es la primera vez a lo largo de la serie inventariada en el periodo 1990-2020, en que las emisiones descienden con respecto al año 1990.
Se trata de una gran noticia ya que en los últimos 30 años no había habido un descenso semejante en las emisiones. Concretamente, han disminuido un 6,4% respecto a 1990 y un 38,6% respecto al año 2005. Por gases, el CO2 supone un 77,6% de las emisiones totales de GEI, seguido del metano, con un 14,3 %. Por sectores, el transporte sigue siendo el más emisor y supone el 27,7% del total en términos de CO2 equivalente, lo siguen la industria (21,4%), la agricultura y ganadería en su conjunto (14,1%), la generación de electricidad (10,3%), el consumo de combustibles en los sectores residencial, comercial e institucional (8,2%), y los residuos (5,1%).
El MITECO explicó que mientras que la electricidad generada en 2020 se redujo en un 3,6%, las emisiones de GEI asociadas experimentaron un descenso del 34,9%. Además, las emisiones de GEI procedentes de instalaciones sujetas al Sistema Europeo de Comercio de Derechos de Emisión (ETS, por sus siglas en inglés) disminuyeron en 2020 un 18,7% con respecto al año anterior.
Por otro lado, las emisiones procedentes de los sectores difusos descendieron un 10,4% y las procedentes de la aviación doméstica un 48,3%. En lo tocante a sectores difusos, España cumpliría su objetivo a 2020 marcado por la Decisión de reparto de esfuerzos de la UE para el periodo 2013-2020.
Por otra parte, se afirma que las absorciones del sector de Usos de la Tierra, Cambios de Uso de la Tierra y Selvicultura se han estimado en 36,6 millones de toneladas de CO2-eq, con un descenso del 2,6% debido principalmente al sector forestal, que contribuye a la mayor parte de las absorciones de los gases de efecto invernadero y en el cual se estima una disminución de las absorciones del 1,3%. Por tanto, las emisiones netas en el año 2020 se estiman en 234,9 millones de toneladas de CO2-eq.
Si bien aún no existen suficientes investigaciones que lo expliquen en profundidad, las y los expertos vaticinan que esta disminución tiene dos causas principales: Por un lado, el incremento de la generación eléctrica con fuentes de origen renovable y la caída en el uso del carbón. Por otro, las limitaciones de actividad y movilidad asociadas a la pandemia de COVID-19. Cabe mencionar que esta última es discutible, ya que algunos investigadores argumentan que, pese a las limitaciones en la movilidad, la contaminación medioambiental aumentó en otros aspectos durante los meses de confinamiento.
Las principales causas de la reducción de las emisiones de GEI en el sector energético están en el incremento de la generación de origen renovable (12,9% respecto a 2019) y la continua reducción en el uso del carbón (60,4% respecto a 2019) y la disminución de las emisiones debidas a la generación extrapeninsular y a las centrales de ciclo combinado.