Los principios del desarrollo urbano sostenible forman parte del ADN de Madrid Nuevo Norte desde sus primeros pasos. Ahora, cerrada la fase de planeamiento y de cara a la próxima redacción de los proyectos de urbanización, DCN, principal impulsor privado del proyecto, ha trabajado de forma coordinada con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid en la elaboración de unos marcos directores, para que sirvan como guías de diseño con las que transferir los principios de la sostenibilidad recogidos en el plan a la construcción de la nueva ciudad.
La estrategia de sostenibilidad para la ejecución del proyecto de transformación urbana pionero en la capital española es realmente integral. La sostenibilidad ha sido desde el origen el factor que ha guiado el diseño de esta actuación, la mayor de regeneración urbana de Europa, y que, como tal, se presenta como un espacio de oportunidad para introducir a gran escala medidas pioneras de sostenibilidad urbana. En este sentido, el proyecto aspira a convertirse en un modelo a escala global de una nueva forma de hacer ciudades desde la óptica de la sostenibilidad medioambiental, social y económica.
El proyecto se convertirá durante los próximos años en un paradigma de ciudad sostenible. Para lo cual cuenta con estos documentos que abordan la sostenibilidad urbana de forma integral, desde la energía, el diseño urbano como aliado de la naturalización de la ciudad, la accesibilidad universal, la movilidad o la economía circular.
Se trata de un modelo integral de sostenibilidad urbana. Madrid Nuevo Norte actúa regenerando terrenos degradados en el centro de la ciudad, reduciendo de esta forma el impacto sobre el territorito, conectando barrios aislados por las vías del tren y respetando su identidad, y apostando desde el inicio por la economía circular, con la reutilización la mayor parte de los residuos que se generen durante su construcción, gracias a una planta de tratamiento que se instalará en el propio ámbito durante las obras.
La movilidad es el eje estructurante del diseño urbano desde su inicio. Partiendo del gran potencial de la estación de Chamartín, se ha creado una nueva red de transporte público hiperconectada y multimodal, con la que se conseguirá que el 80% de los desplazamientos en la zona sean sostenibles. El diseño denso, compacto, de usos mixtos, caminable y ciclable, genera espacios públicos de calidad y activa la vida urbana. Asimismo, se ha proyectado un entorno inclusivo, en el que, a través de procesos de participación ciudadana, se ha tenido en cuenta la diversidad de usos que se hacen de la ciudad en función de factores como el género, la edad o la condición de las personas que la habitan o visitan.
Los dos pilares sobre los que se estructura la estrategia de movilidad sostenible de Madrid Nuevo Norte son el diseño urbano compacto y de usos mixtos, que reduce la necesidad de desplazamientos, y la apuesta por el transporte público, con la creación de una extensa red multimodal e hiperconectada, que aprovecha el enorme potencial de accesibilidad a todas las escalas de la estación de Chamartín, para desplegarse a través de un sistema de nodos de conexión, que permitirá disponer de diferentes modos de transporte público complementarios (Cercanías, Metro, Bus de Alta Capacidad y autobuses urbanos e interurbanos).
El objetivo es que, gracias a Madrid Nuevo Norte toda la ciudad avance hacia un cambio de paradigma de movilidad, pasando del 50/50 actual (el 50% de los desplazamientos se produce en vehículos privados contaminantes y el restante 50% en transporte público o movilidad blanda) a un reparto de 80/20, de manera que el 80% de los desplazamientos se produzca de forma sostenible.
El diseño urbano es central para garantizar que los principios de sostenibilidad e innovación con los que se ha diseñado Madrid Nuevo Norte se reflejen en el espacio público que disfrutarán sus futuros habitantes y visitantes. La estrategia de naturalización se basa en la implantación de una gran infraestructura verde que conecta la ciudad con el espacio protegido de la Cuenca Alta del Manzanares, creando un ecosistema propio y poniendo especial cuidado en el ciclo integral del agua. Asimismo, se ha trabajado en crear barrios energéticamente positivos, impulsando la descarbonización, la electrificación, la generación de energías renovables y la creación de redes distritales de frío y calor.
A partir de esta estrategia Madrid Nuevo Norte pretende convertirse en un distrito 0 emisiones. Para ello se propone la implantación de un modelo energético basado en la electrificación, la generación de energía renovable en el propio ámbito y la creación de una infraestructura eléctrica que permita el despliegue inteligente del vehículo eléctrico, al tiempo que se apuesta por un modelo de ciudad orientado al transporte público. Una estrategia que se complementará con la implementación de servicios urbanos eficientes y el empleo de sistemas de iluminación exterior de la máxima calificación energética
DCN también pone en el centro a la economía circular. La estrategia de recuperación de residuos generados durante el desarrollo del proyecto que se quiere implementar apunta a la utilidad de crear una única planta móvil de recuperación para todo el proyecto, que podría llegar a tratar el 92% de los residuos de demolición. Esta solución permitirá reducir la huella de carbono un 74% frente a la que se generaría con el depósito de residuos en vertederos convencionales.
Otro aspecto importante a resaltar es que Madrid Nuevo Norte tiene como objetivo garantizar la accesibilidad plena al espacio público de la totalidad de la población, independientemente de su condición, su género o su edad, convirtiéndolo en un lugar óptimo para vivir. Para conseguirlo, se trabaja con una estrategia denominada Accesibilidad Universal Ampliada, fundamentada en procesos participativos y que se basa no sólo en las prescripciones y requisitos de la normativa existente, sino que las amplía con las mejores prácticas nacionales e internacionales.
Por último, la gestión integral del ciclo del agua es un elemento fundamental para el modelo de ciudad que plantea Madrid Nuevo Norte, un desarrollo que aspira a reducir al mínimo su huella hídrica. Para conseguirlo, se plantea que la urbanización incorpore sistemas de drenaje sostenible que consigan reproducir el ciclo natural del agua en calles y parques con los que se puede reducir hasta un 71% el volumen de agua vertido a la red de saneamiento. También se estudian sistemas para reaprovechar el agua de lluvia de las cubiertas de las azoteas y las aguas grises, construyendo infraestructuras que permitan almacenarlas y tratarlas para emplearlas en sistemas de riego inteligente, capaces de detectar la necesidad de las plantas en cada momento en función de las condiciones atmosféricas, reduciendo la demanda de agua.