El pasado miércoles 2 de junio se llevó a cabo la sesión online “La RSE como factor clave para aumentar la competitividad”, enmarcada en el Ciclo de Conferencias Esade – Fundación SERES, del cual participaron epresentantes de BBVA, Damm y el Sacyr. Durante el evento se analizaron los cambios, la transformación social y económica y los nuevos desafíos que plantean para el liderazgo empresarial.
Durante su participación, Lidia del Pozo, directora de Programas de Inversión en la Comunidad de BBVA, ha puesto en valor los retos principales a los que se enfrenta el banco: “contribuir a las prioridades estratégicas, desarrollo de un plan de inversión en la comunidad y contribuir a la transformación, especialmente en el uso del dato, la digitalización y los grupos de interés. La pandemia ha acelerado la transformación del sector, puesto que la digitalización de las finanzas y el cliente en el centro en un marco de resiliencia son asuntos muy relevantes en este momento, que estamos trabajando en una recuperación sostenible”. La representante de BBVA Ha hecho hincapié también en cómo “la estrategia de RSE en el banco que es muy robusta ha tenido mucha incidencia en el desarrollo estratégico del propósito. Tiene también mucho impacto en la generación de un liderazgo responsable. Tanto cliente como sociedad se ponen en el centro del propósito de los bancos”.
Por su parte, Lucila García, subdirectora general de la Fundación SERES, explicó que: “Desde SERES creemos que en los asuntos ESG cada vez la S adquiere más peso, con las personas en el centro. Una construcción de empresas más humanas, en las que el valor de los intangibles determinará más su sostenibilidad en el tiempo, su predilección por parte de los consumidores o inversores, pero sobre todo que en plena 4ª revolución industrial no dejará a nadie atrás” ha destacado. Y continuó: “Con esta misma rotundidad se afirmaba este año en el foro de Davos que estamos en un año crucial para reconstruir la confianza. De la misma manera reforzaba esta idea el propio Foro Económico Mundial con algunas conclusiones de su decimosexta edición del informe de Riesgos globales, que incluía los riesgos sociales como las brechas de desigualdad entre los cinco primeros puestos de su ranking de riesgos probables y con alto impacto”.
Para Ignasi Carreras, profesor y director de los programas de formación directiva para ONG del Instituto de Innovación Social de Esade, “ahora es más importante que nunca contar con empresas que sean responsables y competitivas y que tengan la conciencia de querer generar valor compartido”, “es difícil conectar la RSE con la competitividad, si no se cuenta con un liderazgo plenamente responsable. Si ese liderazgo es estratégico y responsable y apuesta por cambios anticipativos en sus compañías, existe una conexión entre las empresas responsables y su grado de competitividad” ha añadido Ignasi Carreras.
En esta misma línea, Elísabeth Hernández, directora de Desarrollo de Personas de Damm, ha resaltado el ADN responsable de la compañía desde siempre y ha asegurado que “en el caso de Damm siempre hemos sido socialmente responsables. La pandemia ha acelerado procesos que ya teníamos en marcha”. Asimismo, ha destacado que “la estrategia de RSE es global, en toda la cadena de valor y tiene un objetivo claro para estar cerca del cliente hostelero a través de acciones como la campaña publicitaria de Chefs con clientes que se comprometen a seguir trabajando como hasta ahora y la app móvil que ha permitido seguir las últimas actualizaciones según avanzaba la pandemia o la elaboración de una carta digital”.
Finalmente, Diego Zamorano, CSR Manager de Sacyr afirmó:“hemos comenzado un nuevo ciclo estratégico en el que nos ponemos nuevos retos como empresa, como miembros de una sociedad global y eso implica que debamos atender diferentes grupos de interés. Indudablemente existe el reto de generar más impactos y explicarlos para que se entiendan fuera de la gestión empresarial y que constituye una forma de hacer mejor nuestro trabajo”. Ha insistido en la importancia de la materialidad y cómo desde las empresas se pretende mejorar la forma de realizar su trabajo. “El cuadro de mando y las herramientas que tenemos en Sacyr muestra de manera clara cómo estamos reduciendo las emisiones, a pesar de tener más negocio. Esto es un gran avance y muestra mayor eficiencia. Contamos con servicios más sociales y sostenibles, tal y como nos está demandando hoy la sociedad” ha reconocido.