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A pocos días de que oficialmente comience el verano, muchos ya están preparándose para sus vacaciones en la playa. El Informe anual sobre las aguas de baño publicado ayer, 1 de junio, por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) en cooperación con la Comisión Europea, muestra que en 2020 casi el 83 % de las zonas de baño de Europa cumplían el nivel de calidad más exigente de la UE . La última evaluación se basa en la supervisión de 22.276 zonas de baño en todo el continente. Las playas analizadas a lo largo del año pasado se hallan en los Estados miembros de la UE, Albania y Suiza. El informe muestra un panorama general y además presenta datos detallados de cada país.

¿Preparados para el verano? Luego de un 2020 muy complejo, la temporada estival llega de la mano de una situación pandémica controlada en la mayoría de los países miembros de la Unión Europea. A pesar de que en algunas latitudes la pandemia continúa causando estragos, Europa se prepara para un verano tranquilo y disfrutable. En este contexto, sin dudas, las playas serán las grandes protagonistas de las vacaciones.

Para conocer el estado de la contaminación de las aguas de baño europeas, la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) en cooperación con la Comisión Europea han publicado el día de ayer, 1 de junio, el informe “Calidad de las aguas de baño europeas en 2020”. Junto con el Informe de este año, la AEMA ha publicado también un mapa interactivo actualizado que muestra los resultados de cada zona de baño. Los informes actualizados de cada país también están disponibles, así como información adicional relativa a la aplicación de la Directiva en cada uno de ellos.

El documento revela que el porcentaje de zonas de baño tanto costeras como interiores con una calidad del agua “excelente” se ha estabilizado en los últimos años en torno al 85 % y en 2020 fue del 82,8 % en toda Europa, mientras que el 93 % de los lugares supervisados en 2020 tenían un agua de calidad “suficiente”. Los resultados que proporciona la investigación son una buena pista de dónde pueden encontrar los bañistas las aguas de baño de mejor calidad. En 2020, sólo 296 zonas de baño europeas, es decir, un 1,3 %, eran de mala calidad. Aunque el porcentaje de zonas de mala calidad ha disminuido ligeramente desde 2013, persisten los problemas, especialmente a la hora de evaluar las fuentes de contaminación y de implantar medidas integradas de gestión del agua.

Una de las principales conclusiones que emerge del documento es que la calidad de las aguas de baño ha mejorado enormemente en los últimos 40 años, gracias, entre otras cosas, a la Directiva de la UE relativa a las aguas de baño. El control y la gestión eficaces aplicados en virtud de la Directiva, junto con otras medidas tomadas por la UE en materia de medio ambiente han dado lugar a una reducción drástica de las aguas residuales industriales y municipales no tratadas o tratadas parcialmente que se vierten en las aguas de baño. Como consecuencia de ello, un número creciente de zonas ha sido testigo de una reducción de la contaminación, lo que ha provocado una mejora considerable de la calidad del agua. La revisión en curso de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas está evaluando cómo pueden adoptarse medidas más adecuadas en toda la UE para hacer frente de forma coherente a los desbordamientos de aguas residuales, en particular a la luz de los efectos del cambio climático.

Todos los Estados miembros de la UE, más Albania y Suiza, controlan sus zonas de baño con arreglo a las disposiciones de la Directiva de la UE relativa a las aguas de baño. La legislación determina si la calidad de las aguas de baño puede calificarse como «excelente», «buena», «suficiente» o «insuficiente» en función de los niveles de bacterias fecales detectadas. Si la calidad de las aguas se clasifica como «insuficiente», los Estados miembros deben realizar ciertas actuaciones, como prohibir el baño o publicar un aviso aconsejando no bañarse, facilitar información al público y tomar las medidas correctoras adecuadas.

Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, afirmó que: “La calidad de las aguas de baño de Europa sigue siendo alta, lo que es una buena noticia para los europeos, que se dirigirán a playas y zonas de baño este verano. Esto es el resultado de más de 40 años de existencia de la Directiva sobre las aguas de baño, del intenso trabajo de profesionales especializados y de la cooperación. El Plan de acción "contaminación cero", adoptado en mayo, contribuirá a que las aguas sigan siendo sanas y seguras y a que nuestros mares y ríos sigan estando limpios”.

Como parte del Plan de acción “contaminación cero” y en consonancia con la Estrategia sobre biodiversidad, la Comisión ha iniciado recientemente una revisión de la Directiva sobre las aguas de baño. El objetivo es evaluar si las normas actuales siguen siendo adecuadas para proteger la salud pública y aumentar la calidad del agua o si es necesario mejorar el marco existente, en particular abordando nuevos parámetros. Como parte de este proceso, la Comisión se pondrá pronto en contacto con las partes interesadas a través de una consulta pública en línea.

Finalmente, Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la AEMA, afirmó que: “La calidad de las aguas de baño europeas sigue siendo alta tras cuatro décadas de medidas destinadas a prevenir y reducir la contaminación. La legislación de la UE no solo ha contribuido a aumentar la calidad general, sino que también ha contribuido a identificar ámbitos en los que es necesaria una actuación específica”.

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