Las actividades de las empresas tienen una trascendencia pública fundamental, como así también en el sector público. En ese sentido, una forma de cambiar la cultura de género y reducir las brechas en el mundo del trabajo es mediante la renovación de las instituciones, cuyas acciones se difunden hacia el resto de la sociedad. Lograr que haya mayor igualdad es central para lograr una economía más igualitaria y justa para trabajadores y trabajadoras, en el marco de la modernización de la gestión de las empresas y del crecimiento económico, sobre bases innovadoras.
Conscientes de la necesidad de mejorar en materia de Derechos Humanos y de igualdad, la Mesa del Parlamento Europeo, compuesta por el Presidente, los Vicepresidentes y los Cuestores, se han fijado los siguientes objetivos: lograr que haya un 50% de mujeres en puestos de dirección media y superior y un 40% de mujeres en puestos de alta dirección en la administración. El camino por recorrer será largo: actualmente sólo el 39% y el 50% de los puestos de dirección media y alta, respectivamente, están ocupados por mujeres, y esa cifra es del 23% en el caso de los altos cargos. La propuesta apunta a alcanzar los objetivos propuestos en 2024 y poder sostener estas trasformaciones en el futuro. Para esto, la Mesa aprobó una hoja de ruta de dos años con ambiciosos hitos en los procesos políticos y en la administración del Parlamento.
En el aspecto político, el Parlamento se comprometió a reforzar el análisis del impacto de género de toda la legislación y a mejorar el equilibrio de género en la dirección de las comisiones y delegaciones y en la selección de expertos externos en paneles o como autores de estudios. La Mesa también reitera la política de tolerancia cero del Parlamento en materia de acoso y abuso sexual.
En cuanto a la administración, para alcanzar los ambiciosos objetivos de equilibrio de género en los puestos de dirección, los comités de selección seguirán proponiendo, entre otras iniciativas, dar prioridad al género menos representado en las situaciones en las que los méritos respectivos de los candidatos sean iguales. Un enfoque más equilibrado de las medidas de conciliación de la vida laboral y familiar que apoye a hombres y mujeres en el Parlamento, y la integración de la perspectiva de género en las actividades de formación y desarrollo, también deberían contribuir a mejorar la igualdad de género en el lugar de trabajo.
Se trata de un importante paso en pos de lograr un mundo más justo. Si bien aún queda mucho trabajo por hacer, se trata de un importante primer paso. El Parlamento adoptó estas medidas a propuesta del Grupo de Alto Nivel sobre Igualdad de Género y Diversidad, presidido por el Vicepresidente Papadimoulis. El grupo promueve la igualdad, la no discriminación y la diversidad en el Parlamento para que refleje más fielmente a la sociedad europea en su conjunto.
Dimitrios Papadimoulis declaró que "Estoy muy satisfecho de que hayamos podido adoptar por unanimidad una hoja de ruta que, por primera vez, incluye no sólo la parte administrativa, sino también la política de la casa. Esto no sólo representa otra oportunidad para convertirnos en una institución líder en cuestiones de género, sino que también es crucial para garantizar que el Parlamento sea verdaderamente representativo y accesible para el pueblo".