En sus inicios, las normas de información introducidas por la Directiva sobre información no financiera establecieron importantes principios para que determinadas grandes empresas informaran anualmente sobre la sostenibilidad. Introdujo una "doble perspectiva de materialidad", lo que significa que las empresas tienen que informar sobre cómo afectan las cuestiones de sostenibilidad a su negocio y sobre su propio impacto en las personas y el medio ambiente.
La divulgación de información no financiera se considera vital para gestionar el cambio hacia una economía global sostenible, combinando la rentabilidad a largo plazo con la justicia social y la protección del medio ambiente. El objetivo es aumentar la transparencia de la información social y medioambiental proporcionada por las empresas de todos los sectores a un nivel igualmente alto en todos los Estados miembros y mejorar así la divulgación de información no financiera por parte de algunas grandes empresas. Sin embargo, hay muchas pruebas de que la información que las empresas comunican no es suficiente. Los informes suelen omitir información que los inversores y otras partes interesadas consideran importante. La información reportada puede ser difícil de comparar de una empresa a otra, y los usuarios de la información a menudo no están seguros de sí pueden confiar en ella.
Los inversores necesitan conocer cada vez más el impacto de las empresas en las personas y el medio ambiente. Necesitan saberlo, en parte, para cumplir con sus propios requisitos de divulgación en virtud del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles. En términos más generales, para que el mercado de las inversiones verdes sea creíble, los inversores necesitan conocer el impacto de la sostenibilidad de las empresas en las que invierten. Sin esa información, el dinero no puede canalizarse hacia actividades respetuosas con el medio ambiente.
La Comisión Europea (CE) ha propuesto la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) para reforzar los informes de sostenibilidad. Esto es fundamental para lograr una economía sostenible. Requiere que las empresas compartan información más específica, fiable y fácilmente accesible como base para la toma de decisiones sostenibles. El objetivo de la propuesta es mejorar la información sobre sostenibilidad para aprovechar mejor el potencial del mercado único europeo y contribuir a la transición hacia un sistema económico y financiero plenamente sostenible e integrador, en consonancia con el Pacto Verde Europeo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La propuesta también señala que la pandemia de la COVID-19 ha acelerado el aumento de las necesidades de información de los usuarios, en particular porque ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de los trabajadores y de las cadenas de valor de las empresas. El paquete de medidas se compone de:
Las principales propuestas incluyen una ampliación masiva del ámbito de aplicación de la directiva sobre informes de sostenibilidad de 11.600 a aproximadamente 49.000 entidades en la UE, incluidas las filiales extranjeras. Las empresas que entrarían en el ámbito de aplicación de la serían: todas las empresas que cotizan en un mercado regulado de la UE y las grandes empresas que no cotizan en un mercado regulado de la UE y las grandes empresas.
Las entidades que se acojan a la nueva directiva tendrán que informar sobre: Su modelo de negocio y su estrategia, los objetivos de sostenibilidad fijados y los avances en su consecución el papel de los órganos de administración, dirección y gobierno en relación con los factores de sostenibilidad, sus políticas en relación con los asuntos de sostenibilidad, los impactos negativos más significativos de la empresa en los factores de sostenibilidad, una descripción de sus principales riesgos relacionados con los asuntos de sostenibilidad, incluidas sus principales dependencias en relación con dichos asuntos, y la forma en que gestionan esos riesgos, y la forma en que han identificado la información sobre la que informan.
La nueva directiva propone que se le exigirá a las empresas que proporcionen información cualitativa y cuantitativa, información prospectiva y retrospectiva, e información que abarque horizontes temporales a corto, medio y largo plazo. En su caso, el contenido del informe debería incluir también información sobre la cadena de valor de la empresa, incluidas sus propias operaciones, productos y servicios, relaciones comerciales y cadena de suministro.
Además, la información tendría que facilitarse obligatoriamente como parte del informe de gestión, y las entidades tendrían que informar utilizando las normas europeas de información sobre sostenibilidad (aún por desarrollar, con un primer conjunto de normas previsto para octubre de 2022, y un segundo un año después). La propuesta incluye la auditoría obligatoria de la información proporcionada (garantía limitada) y la presentación obligatoria de informes digitales con el correspondiente etiquetado de la información sobre sostenibilidad utilizando una taxonomía aún por desarrollar.
Asimismo, las enmiendas presentadas para la nueva directiva animan al sistema financiero a apoyar a las empresas en el camino hacia la sostenibilidad, así como a apoyar a las empresas sostenibles existentes. También reforzarán la lucha de la UE contra el "greenwashing":
Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea, ha declarado durante el anuncio de la nueva directiva: "Europa fue una de las primeras en reformar el sistema financiero para apoyar las inversiones en favor del cambio climático. Hoy damos un salto adelante con la primera taxonomía climática de la historia, que ayudará a empresas e inversores a saber si sus inversiones y actividades son realmente verdes. Esto será esencial si queremos movilizar la inversión privada en actividades sostenibles y hacer que Europa sea neutra desde el punto de vista climático para 2050. Se trata de una medida innovadora para la que hemos consultado a todo el mundo. No hemos dejado ninguna piedra sin remover en la búsqueda de un resultado equilibrado y basado en la ciencia. También proponemos mejorar las normas de información sobre sostenibilidad de las empresas. Al desarrollar normas europeas, nos basaremos en las iniciativas internacionales y contribuiremos a ellas".