La transición hacia una movilidad eléctrica debe ocurrir en primer lugar en las ciudades. Debido a las características de los desplazamientos y distancias recorridos en ciudad, los vehículos eléctricos ya son la opción más ventajosa tanto para quien los conduce como para la calidad del aire de la ciudad por donde circulan. Por ello, comenzar con quienes más kilómetros recorren por nuestras calles podría ser una buena idea. Es por esto que surge la iniciativa "Por una movilidad sin humo en las ciudades", que tiene como objetivo lograr que las compañías de Vehículo con pasajero, como Uber, las VTC en general y el sector del taxi se comprometan firmemente con la electrificación del 100% de sus desplazamientos antes del 2025.
En la ciudad de Madrid, el tráfico rodado es con gran diferencia la principal causa de las emisiones de CO2. Los vehículos lideran la contaminación del aire con un 46,9% -según el “Inventario de emisiones de contaminantes a la atmósfera en el municipio de Madrid”.A finales de 2019, una coalición de ONGs de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, y ahora España y Portugal, lanzaron una campaña que busca transformar las flotas de las compañías de servicios de transporte con conductor hacia vehículos cero emisiones.La demanda de servicios de transporte con conductor ha aumentado rápidamente durante los últimos años. Debido a su alto kilometraje y a su funcionamiento, principalmente en áreas urbanas, UBER, las VTC y el taxi tienen un fuerte impacto en las emisiones de CO2 en nuestras ciudades.
Son ya varios los informes que analizan la evolución de los desplazamientos de una compañía del sector, en este caso Uber, y su transformación hacia una movilidad 100% eléctrica, detallando las ventajas que este cambio comportaría. Las empresas de transporte con conductor, así como el sector del taxi, tienen la oportunidad de liderar el cambio comprometiéndose con la electrificación de sus vehículos y mejorando así la calidad del aire y acústica en las principales ciudades europeas.
Debido al alto kilometraje, los beneficios en las emisiones de CO2 al sustituir los vehículos con motor de combustión interna por vehículos eléctricos son sustancialmente mayores en su caso que en el resto del parque de vehículos privados. La actividad de los conductores de las VTC varía ligeramente entre las ciudades europeas, pero asciende a unos 60.000 km al año, en comparación con los 12.000 km anuales de un conductor europeo medio. La sustitución de un automóvil de VTC convencional por uno eléctrico aporta hasta 3 veces más beneficios en términos de emisiones de gases.
La electrificación de los servicios de VTC no solo conducirá a un ahorro sustancial de CO2, sino que también significará una mejor economía para los conductores: entre 2.500 y 3.000€ de ahorro. Si bien es cierto, es crucial el acceso a puntos de recarga: en el hogar, propio de la compañía o de acceso público. Esto hace variar los beneficios que pueden obtener los conductores.
Ese compromiso estaría en consonancia con las estrategias de muchas ciudades de prohibir los vehículos con motor de combustión interna y aportaría beneficios a corto y largo plazo para las empresas de VTC y sus conductores. A la vez que se acomoda al establecimiento de las Zonas de Bajas Emisiones, las cuales deben instaurarse obligatoriamente en las ciudades de más de 50.000 habitantes antes de 2023 -según el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética-.
En este contexto y con el afán de aportar a esta importante causa, la campaña “Por una movilidad sin humo en las ciudades” da un paso más allá e inicia una recogida de firmas para lograr el compromiso de las compañías del sector, para que se comprometan firmemente con la electrificación del 100% de sus desplazamientos antes del 2025. Se puede participar ingresando a este enlace para firmar la petición. El momento de actuar es ahora y todos y todas podemos aportar desde nuestro lugar.