En todo caso, Chile mantendrá la presidencia del encuentro, lo que supone coordinar las negociaciones de los delegados de los casi 200 países que asistirán a la conferencia. En total, se estima que la asistencia rondará las 25.000 personas.
España nunca ha acogido una cumbre del clima. Estas reuniones, que se celebran normalmente de forma anual desde 1995, se suelen organizar con 12 meses de antelación. A pesar del poco tiempo disponible, fuentes del Ejecutivo muestran su confianza en que se podrá llegar a tiempo.