Según el análisis de la Fundación Adecco, el envejecimiento de la sociedad española evoluciona de manera imparable representando casi la mitad de la población (47,43%) aumentando en el pasado año 372.480 personas mayores de 45 años alcanzando la cifra de 22.163.038 habitantes, lo que supone un incremento del 1,71%. Este incremento de población en este rango de edad es 5 veces mayor al registrado en el total de españoles, que aumentó solo un 0,32%, situándose en 46.722.980. Estos datos corroboran los aportados recientemente por el Eurostat alertando de esta situación que también afecta al resto de Europa, pero especialmente a nuestro país.
El año pasado se registró un índice de envejecimiento que se situaba en 120 mayores de 64 años por cada 100 jóvenes menores de 16, y este año 2019 la cifra ha aumentado hasta 123, si remontamos una década atrás, en el año 2009, el índice estaba en 105, suponiendo un incremento del 17% en ese periodo.
El desequilibrio existente ocasionado principalmente por la baja natalidad y el incremento de la esperanza de vida, pone en jaque la sostenibilidad en un futuro próximo del sistema de pensiones, que actualmente cuenta con un ratio de 2,3 afiliados a la seguridad social por cada pensionista, muy próximo al límite de 2 que establecen los expertos para asegurar la sostenibilidad del sistema.
Para el Gobierno esta evolución del mercado laboral es de vital importancia, por eso ya ha puesto en marcha la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. Una estrategia que plantea tres retos demográficos: el progresivo envejecimiento poblacional, el despoblamiento rural y los efectos de la población flotante. El reto demográfico de nuestro país, según dicha estrategia, debe mejorar nuestro modelo de convivencia, vertebración territorial y mejorar la cohesión social asegurando el relevo intergeneracional.
Este envejecimiento del mercado laboral es una realidad, el incremento de la población mayor de 45 años ha tenido como consecuencia que la población activa en esta franja de edad haya aumentado en algo más de un millón de personas en los últimos 5 años conduciendo hacia el envejecimiento del mercado laboral. De hecho, la edad media de los trabajadores en España ha pasado de los 39,7 años de 2007 a 43 años en la actualidad.
En cuanto al desempleo de este colectivo en el contexto nacional, el año 2018 finalizó con 3.202.297 demandantes de empleo parados, de los cuales 1.621.573 fueron mayores de 45 años, lo que representa el 50,64% del total. Esta cifra ha disminuido un 4,42% respecto al año anterior, es decir, a finales de 2018 había 74.886 mayores de 45 años menos en paro.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, “aunque somos optimistas en el corto plazo al observar que se consolidan los datos de generación de empleo para los trabajadores mayores de 45 años, nos preocupa la inacción que existe para hacer frente a una realidad futura estadística como es el envejecimiento de la sociedad española que además goza de una longevidad única y, con capacidad para aportar talento y experiencia al mercado laboral. El sistema de pensiones y la competitividad de nuestras empresas corren un gran riesgo en el medio plazo. Nos jugamos mucho, nos jugamos el futuro y la competitividad de nuestro mercado laboral; se nos acaba el tiempo para actuar”.