Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “los datos oficiales arrojan una mejora generalizada del empleo que, sin embargo, no impacta de forma homogénea en todos los segmentos de la población. Así, las personas a las que la crisis afectó en primer lugar (con discapacidad, mayores de 45 años, etc.) son también las últimas en recuperarse, viéndose hoy especialmente afectadas por el desempleo de larga duración, el agotamiento de prestaciones y, en definitiva, la exclusión social. Por ello, sin dejar de celebrar la mejora del mercado, no podemos olvidar que existen muchos ciudadanos que necesitan nuestra ayuda, siendo el empleo la llave hacia la inclusión social y la oportunidad para normalizar sus vidas”.
La Fundación Adecco generó, en 2018, 6.895 empleos para personas en riesgo de exclusión social, un 11% más que el año anterior. Un 55% de estos puestos de trabajo fueron para personas con discapacidad; un 22% para mayores de 45 años desempleados de larga duración; un 8% para mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género y un 15% para otras personas en riesgo de exclusión.
La orientación laboral es el pilar básico para empoderar a las personas con más dificultades de inserción, al combinar aspectos técnicos como la preparación del currículo o la entrevista de trabajo, con otros psicosociales como el autoconocimiento, la autoestima o la motivación. En esta línea, 22.503 demandantes de empleo en situación de vulnerabilidad (un 22% más que el año anterior), recibieron orientación laboral para la mejora de su empleabilidad por parte de los consultores de la Fundación Adecco.
Según Mesonero: “en un mercado eminentemente cambiante y competitivo, la finalidad de la orientación laboral es que nuestros beneficiarios no se sientan desamparados y puedan alcanzar los objetivos profesionales más satisfactorios para ellos, a través de un itinerario profesional completamente personalizado y adaptado a sus necesidades”.
La misión de acercar el empleo a las personas que lo tienen más difícil no puede plantearse sin la acción conjunta de todos los agentes sociales. En este sentido, la actividad de la Fundación Adecco se materializa gracias al compromiso y colaboración del tejido empresarial y de la Administración Pública, siempre escuchando y teniendo en cuenta las necesidades del movimiento asociativo.
Francisco Mesonero comenta que: “nuestros resultados y el incremento experimentado el último año han sido posibles gracias a la colaboración de 468 empresas que se han sumado a nuestro proyecto social #EmpleoParaTodos, así como a la confianza de la Administración Pública, que nos ha permitido llevar a cabo 52 programas de empleo para personas en riesgo de exclusión”.
Más allá de esta colaboración directa, la Fundación Adecco asesoró en 2018 a un total de 1.881 empresas para implantar y promocionar la puesta en marcha de programas de inclusión laboral y Diversidad corporativa, logrando que 1.886 incorporaran en sus plantillas a profesionales en riesgo de exclusión.
Los datos anteriormente expuestos, junto a otros de interés, están disponibles en la Memoria anual de la Fundación Adecco 2018, en un ejercicio de transparencia para hacer visible, accesible y comprensible los resultados de su actividad a toda la sociedad.
Según Mesonero: “la transparencia es el eje sobre el que pivota nuestra actividad, el elemento generador de confianza por excelencia para todos nuestros Grupos de Interés. Es por ello que hemos querido compartir de forma abierta y diáfana todos nuestros resultados, a través de la Memoria corporativa disponible en nuestra página web”.