Se trata, sin duda, de una iniciativa que facilitará el acceso a muchas personas. El bono social es una prestación que permite obtener un descuento del 25% o 40% en la factura eléctrica mensual, según el tipo de consumidor. Mediante estas bonificaciones se intenta proteger a los colectivos más vulnerables (pensionistas, parados, rentas mínimas, etc.).
Pese a una prórroga del anterior Gobierno, forzado por las escasas solicitudes y la complejidad de su propio sistema, y a la ampliación del plazo para solicitarlo, solo lo han pedido algo más de 500.000 a 31 de mayo. En este punto, cerca de dos millones de hogares perderán en octubre el bono social si no se acogen al nuevo modelo y lo notarán en su factura de la luz de ese mismo mes. Además, millones de posibles beneficiarios no están disfrutando las ayudas del nuevo modelo, vigentes desde el pasado mes de octubre, según explican desde estas dos entidades. Para ser más exactos, según los datos de la CNMC, únicamente 542.733 consumidores han tramitado con éxito el nuevo bono social. Esta cifra representa menos del 25% de sus potenciales beneficiarios.
Con el fin de simplificar las gestiones, la bono sociallicación web desarrollada por la CNMC y la Fundación Civio permite a cualquier ciudadano conocer rápidamente si tiene derecho a recibir esta prestación. En caso afirmativo, solo tendrá que descargarse un impreso de solicitud adaptado a su caso y remitírselo a su comercializadora de referencia.
"Queremos contribuir a través de esta colaboración pro bono a que ningún consumidor vulnerable se quede sin saber si tiene derecho a este descuento en la factura de la luz y a que el proceso, extremadamente complejo, sea más accesible para los ciudadanos", afirman la CNMC y Fundación Civio.
Los obstáculos en el camino del bono social eléctrico