El informe, que ha sido elaborado por un equipo de investigación formado por Fundación CODESPA y Global CAD, quiere responder a la siguiente cuestión: ¿pueden los negocios inclusivos ser acogidos por las empresas españolas como vía para contribuir a una economía más inclusiva? Y cuenta cómo hay 12,9 millones de personas en el territorio nacional que continúan en riesgo de exclusión social (Tasa AROPE, INE 2016) y a nivel internacional, 4.000 millones de personas viven con carencias de productos y servicios que dificultan gravemente su calidad de vida. Las empresas españolas pueden convertir y transformar sus cadenas de valor en sistemas más inclusivos generando oportunidades para grupos vulnerables, desde la perspectiva de clientes (ej. a través de la oferta productos accesibles y asequibles), de proveedores y distribuidores (incorporando acciones que promueven su fortalecimiento y desarrollo) o de empleados (a través de una contratación inclusiva).
La creciente internacionalización de las empresas españolas -especialmente relevante tras la crisis económica-, representa una oportunidad para el impulso de los negocios inclusivos en sectores como alimentación y bebidas, tecnologías de la información y comunicación, salud y energía. También en otros sectores, identificados como clave en el marco de los ODS, como infraestructuras, acceso a agua, vivienda, etc., donde las empresas españolas tienen presencia.
Las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) también ofrecen un campo de especial interés por su potencial para promover la inclusión y reducir las brechas de acceso a múltiples servicios y productos para los grupos más vulnerables. Concretamente, las TIC y el uso de teléfonos móviles han demostrado abrir el acceso al conocimiento de manera horizontal y participativa a nivel global, permitiendo no sólo el acceso a la información a las comunidades desfavorecidas, sino también su participación activa en los procesos de toma de decisión, empoderando su representatividad y ayudando a potenciar la creación de nuevas oportunidades económicas para todos. En el informe se destaca cómo la sociedad, el mercado y las nuevas generaciones buscan una actuación empresarial consciente, responsable e implicada en la resolución de los retos sociales.
A las empresas les conviene ocuparse de su impacto social porque influye en su rentabilidad. Entre los beneficios que obtienen las empresas que se preocupan por su impacto social y se implican en lograr una economía sostenible e inclusiva destacan: ventaja competitiva, que las refuerza en su posición de liderazgo en sus sectores; reputación positiva de marca; mitigación de riesgos; atracción de talento y retención de empleados; legitimidad en el mercado local o licencia para operar; estabilidad, calidad y productividad de la cadena de suministro; diversificación de la cartera de productos y servicios; fomento de la capacidad innovadora de la empresa; y valor frente a los inversores.
The Boston Consulting Group, la Escuela de Negocios IESE y Fundación CODESPA constituyen la unidad ejecutora del Observatorio Empresarial contra la Pobreza que está formado por BBVA, Telefónica, CaixaBank, ENDESA, SENER, Divina Pastora Seguros y Fundación KPMG. El documento ha sido presentado por Borja Rengifo, Mª Jesús Pérez, José María Sanz, Juan Francisco Montalbán, Manuel Herrando, María Coello de Portugal y José Ignacio González-Aller. Para la elaboración de la investigación se ha contado con la colaboración de más de 130 organizaciones y empresas españolas que, de una u otra forma, están activamente promoviendo negocios inclusivos. Además, se han analizado 70 fuentes bibliográficas sobre negocios inclusivos fuera y dentro de España. Por otro lado, se han obtenido 96 encuestas completadas lo que ha facilitado información general sobre los principales retos y oportunidades relacionados con la promoción de negocios inclusivos.