Los porcentajes de organizaciones con una amplia composición internacional en su consejo son mínimos: el extremo lo representa el 1% de empresas que cuenta con representantes de siete países distintos en su máximo órgano de decisión. Su perfil: compañías con origen foráneo o españolas muy internacionalizadas.
Respecto a la diversidad de género, la representación global de las mujeres en los consejos es del 26%. Además, un 29% de las compañías no tiene ninguna mujer en su máximo órgano de decisión y otro 31% sólo una. Esto supone que en una mayoría de compañías, el 60%, la presencia de mujeres en el consejo es testimonial o inexistente. Las mujeres son mayoría tan sólo en un 1% de los consejos (siempre con presencia de hombres) y están en paridad en el 2%. El estudio, realizado por la firma global de búsqueda de directivos y consultoría de liderazgo Talengo, afirma que se da la paradoja de que el 64% de las compañías que no tiene a ninguna mujer en su consejo incluye la diversidad de género en su estrategia y tan sólo un 3% de ellas pone el acento en otros aspectos y afirma abiertamente no trabajar sobre la paridad de sexos.
Si bien el 66% de las compañías analizadas asegura trabajar en al menos cuatro de sus aspectos -género, edad y funciones son los de mayor relevancia-, cuando se pasa del terreno de las intenciones a la realidad, los datos son aún muy insuficientes. Según el estudio el 77% de las compañías carece de un presupuesto específico para sufragar sus acciones en favor de la diversidad; además, un 65% no ha establecido ningún tipo de medición sobre los avances que realiza la empresa en este ámbito, de hecho, en un 70% de las firmas no existe un responsable de Diversidad. De modo que, si se cruzan estos tres datos, un 55% de las compañías está inmerso en una estrategia de Diversidad e Inclusión para la que no dispone ni de un responsable, ni de presupuesto asociado y tampoco mide los resultados de su política.