Esto demuestra que la lucha contra la pobreza energética es una intervención rentable. Las cifras se basan en dos actuaciones que la Fundación Ecodes ha llevado a cabo, una con el ayuntamiento de Zaragoza y la segunda con Endesa. Para analizar, cuantificar y valorar los impactos sociales y socioeconómicos que genera, han trabajado con la metodología de medición de impacto conocido como el Retorno Social de la Inversión, (SROI en sus siglas en ingles), basado en principios de medición del valor extra-financiero, es decir, el valor ambiental, social y económico que actualmente no se refleja en la contabilidad financiera convencional en relación con los recursos invertidos en una organización, proyecto o iniciativa.
Concretamente, en el caso del ayuntamiento de Zaragoza, el retorno ha sido de 3,07 euros por euro invertido, que incluyen ahorros notables para el erario público en relación a reducciones en ayudas sociales en el pago de facturas de electricidad de las familias más vulnerables de sufrir la probreza energética. Pero además de las puramente económicas, han contribuido otras variables, como, por ejemplo, la reducción de gases efecto invernadero por buenas prácticas de los beneficiarios y por la implementación de medidas de ahorro, una mejora en las condiciones de confort y de salud por reformas ejecutadas con impacto en asma y enfermedades respiratorias que redunda en beneficios en el bienestar emocional de las familias. Y, naturalmente, la ayuda en la inserción laboral de las personas con dificultades de inserción que participaron en la implementación de las medidas de ahorro en los hogares.
Pero es complicado llegar a todas las familias que se encuentran en situación de pobreza energética. Para ayudarlas hay que identificarlas. De ahí que la fundación haya renovado la página web de este proyecto (NiUnHogarSinEnergía.org) donde ofrece herramientas prácticas y recursos para reducir las facturas de suministros energéticos, aprender hábitos de consumo responsable de la energía y buscar ayudas o programas relacionados con la pobreza y la eficiencia energética. Se calcula que en España hay 5 millones de personas en situación de pobreza energética "y aunque hemos creado una importante red de voluntariado ciudadano, no es suficiente", ha señalado Cristina Monge, irectora del área de Conversaciones de la Fundación y profesora asociada de Sociología en la Universidad de Zaragoza durante la presentación de esta plataforma online. "Nuestro portal se renueva para ayudar a todos los consumidores a rebajar la factura de la luz y reducir sus emisiones de CO2 y necesitamos conocer más y mejor cómo está evolucionando la pobreza energética en nuestro país para contribuir en todos los casos concretos que sea necesario", ha dicho.
Hasta ahora, el balance es muy positivo. Además de los antes citados de Zaragoza y Endesa, han puesto en marcha proyectos de voluntariado corporativo que se han desarrollado en 17 ciudades de toda España con empresas como Leroy Merlin o Mapfre. "Hemos llegado a casi 900 familias, con ahorros medios anuales por familia de 151 € que suman un total de 132.336 € por año", ha subrayado Monge.
Ni Un Hogar Sin Energía ha sido reconocido por el programa Tackle Fuel Poverty, de Ashoka, la Fundación Schneider Electric y Enel, como uno de los tres proyectos españoles para hacer frente a la pobreza energética con más potencial de impacto social.