Oxfam Intermón, la filial española de Oxfam, ha anunciado este jueves medidas para actuar de forma aún más contundente contra el acoso y el abuso sexual en los países donde tiene contratado personal, incluida España. Desde 2012 la organización ha reforzado seriamente sus protocolos con diferentes herramientas para evitar y sancionar casos de este tipo en su equipo operativo, el voluntariado y las personas con las que trabaja en todo el mundo.
La ONG ha explicado que está abierta a considerar cambios regulatorios dentro del sector en España y desde la administración española. De igual modo, está dispuesta a abrir contactos con otras organizaciones humanitarias españolas para coordinar posibles medidas sectoriales, para prevenir que los perpetradores continúen trabajando en un sector dedicado a las personas vulnerables. La organización también reforzará más el sistema de contratación de personal. Asimismo, Oxfam Intermón se compromete a publicar anualmente información resumida sobre las denuncias que reciba y su resolución, hasta donde permite la legislación vigente.
Reforzar un sistema ya consolidado
Desde 2012, Oxfam Intermón tiene un código ético que incluye un código de conducta de obligado cumplimiento, mecanismos de denuncia confidenciales y equipos especializados para prevenir, investigar y actuar con contundencia. Un sistema que ha demostrado su efectividad puesto que desde 2012 se han reportado cuatro casos de mala conducta sexualen África y América Latina. Dos de ellos se deben a comentarios de connotación sexual de dos trabajadores hacia sus compañeras. Ambos fueron amonestados formalmente y así consta en su expediente laboral. Otro caso es de acoso e intimidación de un trabajador hacia una trabajadora. Cuando llega la denuncia, el trabajador ya había salido de la organización. Igualmente, se hace constar en su expediente. El cuarto caso está vinculado con el pago de servicios sexuales a una persona adulta y termina en despido.
Se trata, por lo tanto, de 4 casos reportados en 5 años, en una organización donde trabajan 1.400 personas y que cuenta con otras 1.700 personas voluntarias. Un total de 3.100 personas íntegras y comprometidas en la lucha contra la pobreza.
“La equidad de género y los derechos de las mujeres son parte esencial de nuestra identidad y de nuestros valores desde hace más de 60 años. Queremos reafirmar ante las personas que colaboran con nosotros y a toda la sociedad nuestro compromiso con la integridad y la protección de las mujeres y de las personas más vulnerables, así como asegurar que tenemos protocolos de actuación sólidos que mejoramos de forma continuada con la experiencia”, ha dicho la directora adjunta, Pilar Orenes