La ONG Oxfam -OXFAM Intermón en España- ha publicado el informe "Premiar el trabajo, no la riqueza", en el que denuncia que el 82% de la riqueza mundial generada durante el año pasado fue a parar a manos del 1% más rico de la población mundial, mientras que el 50% más pobre -3.700 millones de personas- no se benefició en absoluto algo de ese crecimiento. En España, este reparto siguió la misma tendencia: el 1% más rico acaparó el 40% de la riqueza creada mientras que el 50% más pobre apenas logró repartirse un 7%.
El documento Premiar el trabajo, no la riqueza muestra con detalle cómo la economía mundial posibilita que los más ricos sigan acumulando vastas fortunas, mientras que cientos de millones de personas tienen que luchar cada día para sobrevivir con salarios de pobreza mínimos alimentando la actual crisis de desigualdad global . Así, entre 2006 y 2015, la riqueza de esta élite económica ha crecido en un promedio del 13% al año ; seis veces más rápido que los salarios de los trabajadores que apenas han aumentado de media anual en un 2%.
Entre marzo de 2016 y marzo de 2017 se produjo el mayor aumento de la historia en el número de personas que sus fortunas superan los mil millones de dólares, con un nuevo mil millonario cada dos días . Dentro de nuestras fronteras, en el último año, 4 nuevos multimillonarios españoles entraron a formar parte de la lista creada por la revista Forbes. Hoy ya son 25.
La tendencia de esta concentración de la riqueza en pocas manos es similar a otros rincones del planeta. En América Latina y el Caribe, en 2017 el 10% más rico de la población concentraba el 68% de la riqueza total, mientras que el 50% más pobre sólo accedía al 3.5%.
"El boom de los mil millonarios no es signo de una economía próspera, sino un síntoma del fracaso del sistema económico. Se explota a las personas que fabrican nuestras ropas, montan nuestros teléfonos y cultivan los alimentos que consumimos para garantizar un suministro constante de productos baratos, así como para engrosar los beneficios de las grandes empresas y sus adinerados inversores ", lamenta el director general de Oxfam Intermón, José María Vera.
Cuatro veces más para los más ricos
La organización también pública un informe para España "Realidad o ficción? La recuperación económica, en manos de una minoría" . De acuerdo con el mismo, la desigualdad hace que la recuperación económica no llegue a todas las personas por igual. En términos de renta, la recuperación ha favorecido 4 veces más a los más ricos que los más pobres. Entre 2013 y 2015, 29 de cada 100 euros provenientes del crecimiento económico fueron a parar al 10% con rentas más altas, mientras que sólo 8 han terminado en manos del 10% más pobre.
El elemento fundamental de la persistencia de esta desigualdad tanto en el mundo como en España es el desigual reparto en las ganancias de la actividad económica que persisten en manos de los propietarios de capital a costa de la precarización del mercado laboral , donde los salarios y las condiciones laborales cada vez son peores.
En España, los beneficios empresariales crecieron en 2016 un 200,7% respecto de 2015 y, con ellos, el reparto de dividendos mientras que el coste laboral por trabajador se mantiene estancado desde 2012.
"Muchas más horas por mucho menos dinero"
Pero esta desigualdad también está presente entre las retribuciones de los trabajadores y los directivos. Los directores generales de cualquiera de las cinco principales marcas de moda del mundo ganan en tan sólo cuatro días lo mismo que una trabajadora del sector textil de Bangladesh durante toda su vida. En España, una persona trabajadora que cobre el Salario Mínimo Interprofesional -SMI- tiene que trabajar 71 años para conseguir el mismo sueldo que obtienen los que se sitúan en el tramo más alto.
El mercado laboral se ha precarizado dentro de nuestras fronteras, como explica el estudio, principalmente por el desempleo y la reducción de la negociación colectiva , que ha permitido a los empresarios bajar unilateralmente los salarios. Así, las retribuciones más bajas se han reducido un 15% , mientras que los sueldos correspondientes al tramo con salarios más altos ha crecido un 15,18%, desde 2008 hasta 2016.
Asimismo, hay una tendencia de las compañías a externalizar servicios a través de las empresas multiservicios o subcontrataciones, una variable que amenaza de precarizar aún más el mercado de trabajo. Una persona asalariada contratada por este tipo de compañías cobra, de media, un 31% menos de lo que recibe otro acogido a su convenio colectivo sectorial.
Las mujeres y los jóvenes pagan especialmente la factura de la desigualdad
Pero, además, las mujeres son las principales afectadas por los contratos a tiempo parcial y temporal. El mercado de trabajo español penaliza con fuerza en la mano de obra femenina: el 73,9% de la población trabajadora que recibe los sueldos más bajos son mujeres. Sin embargo, dentro del grupo de las personas trabajadoras con retribuciones más altas, ellas sólo representan el 34,5%.
Asimismo, el futuro de los jóvenes, según muestra el documento, es totalmente incierto. Además de sufrir las consecuencias de empleos precarios, temporales, parciales y mal pagados, no cuentan con unas perspectivas a futuro que les permita ser positivos respecto a su vida laboral y de igualdad de oportunidades. El salario anual obtenido por un joven de 26 años que accede por primera vez a un empleo es hoy un 33% inferior al ganado durante el 2008, con más temporalidad y trabajo parcial.
El injusto sistema fiscal, aliado de la desigualdad
El informe también identifica como un claro aliado para alimentar la actual crisis de desigualdad es el injusto sistema fiscal, con una tendencia mundial a reducir la fiscalidad de las grandes compañías y de las grandes fortunas a costa de mantener las políticas públicas con las aportaciones de las familias y las personas asalariadas. El 0,01% de los más ricos del mundo evaden 120.000 millones de dólares.
Oxfam Intermón ha pedido al Gobierno ya los grupos parlamentarios que establezcan un Plan Nacional de reducción de desigualdad que garantice, entre otras mejoras, un empleo y salarios dignos con la propuesta de incrementar el SMI en 1.000 euros mensuales en 2020. Asimismo, para garantizar una mayor equidad retributiva, solicita establecer una escala de 1:20 , entre el salario más alto y el mínimo dentro de una empresa y evitar la SUBCONTRATACIÓN como una herramienta para reducir costes salariales. Además, el Plan debe garantizar una fiscalidad progresiva. Para ello, la organización pide una ley contra la evasión y la elusión fiscal.