Por persona se usa una media anual de 175 bolsas de plástico y casi 100.000 millones de bolsas de plásticos de un solo uso se utilizan cada año en Europa, según datos de la Comisión Europea, de las cuales solo se reciclan el 7% y 8.000 millones terminan en el medio natural. El pasado lunes se celebró el Día Internacional sin bolsas de plástico y Greenpeace aprovechó para pedir su prohibición.
“Queremos recordar que no basta cobrar las bolsas de plástico de un solo uso, deberían prohibirse, como han hecho otros países como Francia”, ha declarado Elvira Jiménez, responsable de la campaña de Plásticos de Greenpeace. "La Ministra de Medio Ambiente, debe actuar y tomar las medidas necesarias para eliminar el plástico de un solo uso, incluido el envasado, que representa el 40% de la demanda de plástico en Europa. Hay que ser ambiciosos y reducir y eliminar su uso de forma progresiva", añade Jiménez.
Según la ONG medioambiental, solo el 7% de las bolsas se reciclan, y muchas de ellas ni siquiera entran en el sistema de gestión de residuos. Es decir, que no van a vertederos, se pierden en el entorno, contaminando el medio ambiente y los océanos. Se estima que a nivel mundial 1.341 especies se han visto afectadas por el impacto de las bolsas de plásticos a través de la colonización de hábitats, ingestión, enmarañamiento, asfixia u otros, dañando gravemente o incluso matando a la vida marina. El 92% de los impactos estudiados y contabilizados entre basura marina y organismos marinos fueron con plástico.
En 2015, la UE adoptó la Directiva de bolsa de plástico, que requiere a los Estados Miembros que reduzcan el consumo de bolsas de plástico ligeras (inferiores a 50 micras). Y hay países, como Francia o Italia, que han prohibido su uso. Greenpeace apunta que el Gobierno de España presentó a principios de 2017 el borrador de Real Decreto para la implementación de la Directiva de bolsas ligeras que debería estar ya en nuestra legislación desde noviembre de 2016. "Este borrador sigue pendiente de aprobación y carece además de la necesaria ambición ya que opta por las opciones menos restrictivas como el cobro de las bolsas en lugar de su prohibición y quedan fuera de la regulación las bolsas que se emplean para la compra a granel", señalan los ecologistas.