La Red Española del Pacto Mundial celebró el pasado miércoles una jornada en colaboración con la escuela de negocios Eada en la que se debatieron los más importantes hitos en responsabilidad para empresas y escuelas de negocio y se ha lanzado el gran desafío en sostenibilidad que trae este año 2015: la nueva agenda de Naciones Unidas.
Dentro de los resultados de los diez últimos años de trabajo en RSE se destacó que a pesar de la crisis la apuesta por formar parte de la Red Española del Pacto Mundial ha aumentado significativamente, sobre todo en pymes y algunas grandes empresas. Además, tal y como explicó Ignasi Fainé de Agbar “esta iniciativa es un medio, una herramienta para ayudar a las instituciones a ser más humanas”. Tal y como destaca el estudio del Pacto Mundial, El valor de compartir principios la implementación es uno de los aspectos que requiere de mayor apoyo por parte de la Red Española para hacer presente los derechos humanos en las empresas.
En la misma línea Ángel Pes, presidente de la Red Española del Pacto Mundial, con la mirada en el presente recordó que “2015 es un punto decisivo que marcará un antes y un después en la manera de trabajar la sostenibilidad", pues en septiembre Naciones Unidas publicará los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible que supondrán para la Red Española del Pacto Mundial un reto para afrontar, con la experiencia de una década, los próximos quince años.
El Pacto Mundial trabajará como punto de encuentro para que el sector público y privado aúnen fuerzas en aras de alcanzar nuevas metas en el desarrollo sostenible. Para Pes, “esto se podrá hacer desde un nivel local, hasta el internacional, pero no cabe duda que las organizaciones no pueden trabajar solas, sino unas con otras, potenciando las sinergias”.
“El reto de cara a los próximos años será doblar el número de firmantes para hacer presentes en la gran mayoría de empresas del país la responsabilidad que supone formar parte de una entidad como la nuestra”, recalcó Àngel Pes.
Si nos fijamos en los retos de futuro, la medición y la implicación de actores políticos, empresariales y sociales son algunas de las claves de cara a los próximos quince años, tal y como explicó Elisabet Garriga, profesora de EADA y autora del informe.
“Difusión y comunicación compartida, en la que se interprete del mismo modo los nuevos principios será esencial en los próximos años”, concretó Janette Martell, de ESADE, que añadió que hay que ayudar a la comunidad a entenderlo gracias a una implementación en todas las capas de la sociedad.
