En el documento What does your reporting say about you? se considera esencial conocer cuál es el comportamiento de la organización en materia de buen gobierno, gestión de riesgos y política retributiva, fundamentalmente en estos tiempos convulsos de agitación económica, donde aumentan el peso de los accionistas minoritarios en el seno de las empresas y las presiones que ejercen los intermediarios en la defensa de los intereses de sus diversos clientes.
El desafío para las compañías llegados a este punto se sitúa en saber aprovechar este “triángulo de buen comportamiento” para mejorar la productividad y el rendimiento del negocio, sabiendo, una vez más, responder a los cambios de las normas de conducta internas y externas y tener la habilidad de hacerlo visible a los diferentes públicos para generar confianza e incrementar nuestra reputación empresarial.
Así, en los próximos años veremos cómo se van incorporando la cultura y los valores de una organización al reporting, que tratará de dar cuenta a cómo viven los empleados los valores de una compañía; cómo la alta dirección los ha tenido en cuenta a la hora de tomar decisiones operacionales o estratégicas, cómo se incorporan a la política retributiva y de incentivos de los empleados o cómo los aplican y supervisan los mandos intermedios.
El reporting deberá entonces garantizar que el alcance y la calidad de la información que las empresas ponen a disposición de sus diferentes grupos de interés, sobre todo en el momento de la Junta General de Accionistas, es el adecuado para comprender su compleja gestión. La sensibilidad de una compañía para hacer ver que los pilares sobre los que se asienta y los valores éticos de su Consejo están alineados, será un indicativo más de su apuesta por un modelo de negocio pionero, innovador y sostenible.