La evidencia ha demostrado que un proyecto empresarial que cumpla los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés), cada vez tiene más opciones de ser rentable, o al menos, de generar la confianza para conseguir un préstamo y salir adelante. En un artículo publicado recientemente, BBVA presenta algunas claves para comprender cómo se financia el desarrollo sostenible.