Si queremos avanzar hacia un nuevo capitalismo con rostro humano, estaría bien hacerse la misma pregunta que se hizo Muhammad Yunus en 2008: ¿Qué sucedería si pudiéramos aprovechar el poder del libre mercado para solucionar los problemas de la pobreza, el hambre y las desigualdades? Esta es la actividad a la que se dedica el impulsor de los microcréditos que en los últimos treinta años, se han implantado en todos los continentes y han beneficiado a más de 100 millones de familias. No obstante, Yunus cree que todavía queda mucho por hacer y lanza la idea de la 'Empresa Social', una forma totalmente nueva de emplear el dinamismo y la creatividad de las empresas para abordar los problemas sociales.