El pasado miércoles 1 de mayo se conmemoró del Día Internacional de los Trabajadores, una efeméride que abre una ventana esencial para la reflexión profunda, no solo acerca de los triunfos y avances alcanzados en el ámbito laboral a lo largo de la historia, también sobre las direcciones futuras que podría tomar el trabajo en un contexto marcado por una era de avances tecnológicos sin precedentes.