La empresa de comida rápida lanzó esta semana una campaña de marketing en Twitter para promocionar su nueva pizza barbacoa con cuarto de libra. Invitaban a compartir la publicación y responder a una pregunta con la etiqueta #PizzaGratis y #GanasDeTelepizza , a cambio los usuarios podrían optar a probar el nuevo producto. Lo que no esperaban es que uno de sus clientes les sugiriera que el regalo fuera para las personas sin hogar y que ese comentario se hiciera viral.
“Oye @telepizza_es! Con el frío que está haciendo estos días... ¿Por qué no donáis las 100 pizzas que sorteáis con el concurso #GanasDeTelepizza para que algunos de los sintecho de nuestras ciudades puedan comer algo caliente esta noche? Gracias”, este fue el tweet del usuario Presidente Ralph ( @ofdachurch) que consiguió el apoyo de cientos de personas. Telepizza no podía quedarse parada y aceptó la propuesta. El departamento de Responsabilidad Social Coporativa (RSC) se puso las manos en la masa y se comprometió a donar 100 pizzas.
Además de personas anónimas que se han sumando a la iniciativa filantrópica, algunas empresas como Iberdrola, Ecoembes o Telemadrid y fundaciones como Rais, Click That Matters o Fundación San Martín de Porres también se han unido y se han ofrecido a colaborar. Se han recaudado 2240 pizzas con un valor superior a los 11.000 euros. Eso sí, el público también le pidió a Telepizza que se comprometa con más, no solo con 100 unidades.
La acción de marketing que tenía prevista Telepizza se ha visto transformada por el compromiso de muchos usuarios de las redes sociales. Una muestra más de que la tecnología puede y debe ayudar a mejorar el mundo.
Con esta iniciativa espontánea ha saltado a la agenda pública el término RSC/RSE. Bien, la acción social es una pata de la Responsabilidad Social de las Empresas ante la sociedad pero nunca viene mal recordar que hay otras más como el Buen Gobierno, el Medio Ambiente o las Personas.
De la campaña #GanasDeTelepizza se pueden extraer las siguientes cinco conclusiones: