Diario Responsable.com 48 de las 100 economías más relevantes del planeta están en manos de empresas. Lo decía el doctor Juan José Almagro recientemente en una presentación para los directivos de Alcampo, confirmando los datos que presentaba en su tesis doctoral. Lo que no sabia este Doctor, es el porcentaje de ChoriCEO existente entre esas 48 empresas y algunas otras más, por lo que se ve es alto. Si usted no tiene dinero para pagar su hipotéca búsquese la vida, ellos ya se lo han llevado y nadie les puede reclamar.
Este domingo Ramón Muñoz ha redactado para el diario "El País" varios artículos en los que muestra, con datos y cifras, cómo algunos de estos gestores de la avaricia han puesto patas arriba el sistema económico capitalista, salvándose las espaldas con sustanciosos contratos que les han permitido llevárselo crudo.
Lo explica muy claramentre Ramón en su excelente artículo:
"Los gobiernos piden sacrificios a ahorradores, accionistas y trabajadores para salir al rescate de bancos y aseguradoras a costa de miles de millones de las arcas públicas. Y los culpables de este saqueo no sólo no son reclamados por la justicia, sino generosamente recompensados. Es como si a los asaltantes del tren de Glasgow les estuviera esperando el jefe de Scotland Yard en la estación de Londres para colgarles una medalla. Su botín fue de 60 millones de euros (al cambio actual) y se le llamó el robo del siglo. ¿Cómo llamaremos a las hazañas de los villanos de Wall Street?"
Es obvio que las reglas no son las mismas para todos, y al ciudadano/a hipotecado hasta las orejas, saber esto, no le va ayudar a pagar a final de mes, por mucho que sea una persona íntegra, trabajadora, socialmente responsable y financieramente solvente.
Asistimos en los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI a la caída de las últimas dictaduras políticas existentes y de sus malvados líderes, sí malvados. Algunos de estos dirigentes, por desgracia no todos, acusados de genocidio están pasando por el Tribunal de la Haya donde tienen que demostrar su inocencia ante denuncias que revuelven las tripas al más sano.
¿Para cuando un tribunal que persiga a estos criminales de la economía?