Ahora empieza una verdadera "lucha en el barro". Las ganas de figurar y afán de protagonismo están llevando a muchas entidades de medio pelo a llamar y enviar cartas para entrar en el mencionado y ansiado Consejo.
Da verguenza ver como se están postulando estas entidades, que apenas han hecho nada por la responsabilidad social en España, con el fin de poder conseguir uno de los catorce asientos correspondientes al grupo tercero, el de las ONG.
A quienes tienen la responsabilidad de decidir les digo que tengan cuidado, pues debajo de las pieles de cordero se suele esconder el lobo. Algunos, ven en la responsabilidad social solamente oportunidades de negocio propio, sin tener en cuenta que es algo más. Miren, por favor, quien esta debajo de la piel.