La brecha más urgente que se debe abordar de cara al 8 de marzo es la desigualdad en el acceso a oportunidades en posiciones de liderazgo y financiación en el mundo empresarial y tecnológico. A pesar de los avances, las mujeres siguen enfrentándose a barreras significativas que limitan su crecimiento profesional y emprendedor.
Es crucial intensificar los esfuerzos para garantizar que las mujeres no solo tengan acceso a las mismas oportunidades que los hombres, sino que también reciban el apoyo necesario para prosperar en sus campos elegidos.
Esto incluye mejorar la representación femenina en posiciones de liderazgo, fomentar una cultura de inclusión y equidad, y brindar recursos específicos para las emprendedoras. Al abordar estas brechas, no solo avanzamos hacia la igualdad de género, sino que también desbloqueamos un potencial económico y creativo enorme que puede impulsar la innovación y el crecimiento en todas las industrias.