Un 45,2% de la juventud española considera que las Conference of the Parties, más conocido como las COP no valen para nada, ya que todo queda siempre en papel mojado según la encuesta El Futuro Es Clima.
Esta cifra da que pensar porque las COP son (y seguramente seguirán siendo) de los pocos organismos de gobernanza a nivel global que nos pueden ayudar a luchar contra la crisis climática. Al fin y al cabo, si existe el Acuerdo de París es gracias a la COP21. Pensemos que hay pocos foros (si existe algún otro) en el que actores privados, públicos y sociedad civil se puedan reunir para demandar más acción climática. Es por esto que antes de criticar el papel de las COP creo que es necesario dar un paso atrás y reconocer el camino ya recorrido.
Dicho esto, no tenemos ni debemos conformarnos. La emergencia climática aprieta ¿o es que nos hemos olvidado de lo que significa la palabra emergencia?. Así que si de verdad queremos frenar el desastre (porque evitarlo lo veo complicado), las COP requieren reformas estructurales urgentes. En particular, se me vienen tres reformas inminentes a la mente:
Pero estas demandas no son las únicas que, en mi opinión, deberíamos realizar a nuestros políticos y representantes. De hecho, me parece que son peticiones de tal nivel de sentido común que deberían salir de forma natural a cualquier mandatario que vaya a la COP y que se considere defensor de la causa climática. Pero eso ya sería pedir mucho.
Más allá de estas reformas estructurales que me parecen críticas para conseguir cualquier otra meta más concreta, no podemos olvidarnos de la necesidad de exigir a los gobernantes que cumplan con su palabra e implementen las medidas que ya acordaron para acelerar la transición energética. No tenemos que inventar la rueda, ya sabemos como hacerlo, solo tenemos que ponernos a ello. Electrificación a través de energías renovables, inversión en almacenamiento de estas y penalización a los combustibles fósiles. Ese mundo…
Estas y muchas otras propuestas de acción han sido reflejadas en el informe de la primera Local Conference of the Youth para la juventud española, un documento que aúna los esfuerzos de diferentes organizaciones de la sociedad civil lideradas por Talento para la Sosteniblidad, En definitiva, si queremos dejar de hipotecar el futuro de nuestra juventud (que es el presente de todos) necesitamos implementar medidas que no son nuevas, pero si valientes. No es tan difícil de entender. Ahora o nunca. ¿Qué hacemos?