Los ciudadanos concienciados, cada vez más, estamos muy expectantes ante la COP27: ¿se conseguirá en esta ocasión algún avance relevante, o nos quedaremos con el mal sabor de boca que nos proporcionó la COP26??
En aquella ocasión de acordó la reducción de emisiones y el uso del carbón, así como la colaboración USA – China para abordar el cambio climático.
Pues bien, en estos momentos sabemos que
Y tenemos muchos más datos que sería prolijo enumerar, pero que vienen a corroborar que no solo no hemos avanzado respecto a la cumbre anterior, sino que vamos a peor. Además, la situación bélica que se vive en Europa no parece que vaya a ayudar a mejorar las cosas…
En este contexto, ¿qué podemos esperar de la COP27? Los medios predicen que darán los pasos necesarios para implementar políticas realmente efectivas en pro de la reducción de emisiones y para frenar ese horrendo negocio de matar millones de árboles con el fin de mantener el modus vivendi de los países enriquecidos.
Dudo mucho que se consiga, y a fe que me gustaría equivocarme. Creo que todos estos planteamientos son bienintencionados y a la vez desenfocados: nuestra sociedad, anclada en el antropocentrismo, hace tiempo que ha crecido por encima de las posibilidades que ofrece el planeta. No nos salvará la energía limpia ni la disminución de consumo de energías fósiles. Que yo sepa, nunca ha funcionado la solución “más de lo mismo”, que es lo que estamos haciendo: dar vueltas y vueltas para encontrar la varita mágica que nos permita seguir viviendo como hemos vivido en este siglo, de una forma derrochona, egoísta, cortoplacista y tremendamente injusta.
Así pues, parece lógico pensar que la única solución que nos queda es el decrecimiento: menos bienes materiales, menos explotación de la tierra, menos desequilibrios sociales, menos nacimientos, menos viajes, menos… de todo. No se trata de volver al Pleistoceno, sino de plantearnos muy seriamente qué cosas son realmente necesarias para nuestra supervivencia en la tierra. Y para ello nada mejor que aprender de la naturaleza: como decía Henry David Thoreau, en la naturaleza está la preservación del mundo.
Entonces, ¿Qué deberíamos exigir a los responsables políticos?
Deberíamos exigirles tantas cosas que la lista sería como mínimo farragosa. Así que creo que podríamos pedir tres cosas que, unidas, podrían ayudar enormemente a salir de este pozo en el que nos encontramos:
Visto el caso que se hace de los planteamientos científicos, ¿crees que nos podría ayudar encender una vela para que los políticos recapaciten? Claro que también supondría derrochar materia prima y contaminar el aire…