Para mí, la justicia social debe partir del respeto hacia los derechos humanos. Todas las personas tenemos derecho a desarrollarnos dando cobertura a una serie de necesidades vitales. Desde mi ámbito de actuación, como Director Regional de Cataluña en la Fundación Adecco, la justicia social supone velar por la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral de las personas que lo tienen más difícil, poniendo en el centro a la persona y reconociendo su dignidad y su valor.