Publicado el
El 3 de diciembre fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como día internacional de las personas con discapacidad, con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las mismas, en todos los ámbitos de la sociedad, así como crear conciencia sobre su situación en todos los aspectos de la vida. Este año el tema de Naciones Unidas es “liderazgo y participación de las personas con discapacidad en la construcción de un mundo postcovid inclusivo, accesible y sostenible”. La sostenibilidad viene marcada por la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que adopto el compromiso de “no dejar a nadie atrás” y considero a la discapacidad como una cuestión transversal en la implementación de sus 17 ODS.
Inclusión, la clave del desarrollo sostenible

Para saber cómo estamos contribuyendo a ese logro, en España, el informe de progreso 2021 de la Secretaria de Estado para la Agenda 2030 examino los avances realizados entre marzo de 2020 y abril de 2021, con relación por una parte a cada una de las nueve políticas palanca priorizadas en el Plan de Acción para la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y, por otra parte, presento la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030, en la que identifico los 8 retos país, como principales desafíos a enfrentar.

Entre las política palanca la Nº 3 sobre la Agenda Urbana Española, que podemos correlacionar con el ODS 11, “ciudades y comunidades sostenibles”, muestra un dato sobre la accesibilidad de la vivienda llamativo, de los 10,7 millones de viviendas ubicadas en edificios de 4 o más plantas, 4 millones todavía no disponen de ascensor, siendo imprescindible y un deber legal, además de un compromiso asumido a nivel internacional a través de la convención internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad, garantizar la accesibilidad universal.

En cuanto a los retos país, en el primero de ellos “acabar con la pobreza y la desigualdad” menciona que 1 de cada 3 personas con discapacidad se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social o el reto país 5 “poner fin a la precariedad laboral” que se relacionan con el ODS 8, “trabajo decente y crecimiento económico” con datos también reveladores, la tasa de actividad sigue más de 40 puntos por debajo de la tasa de actividad de las personas que no tienen ninguna discapacidad, o la tasa de desempleo, superior en 10 puntos en el colectivo de las personas con discapacidad al del resto de la población.

Junto al ya consabido “no dejar a nadie atrás” sigue apareciendo el “queda mucho por hacer”.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es una gran oportunidad para incluir estratégicamente la sostenibilidad de forma transversal, sostenibilidad que debe comprender la parte medioambiental pero también la parte social, si no comprendemos la sostenibilidad social no seremos sostenibles.

Por ello es necesario alinear el ámbito normativo, prolijo y bastante avanzado, con la planificación, la gobernanza, la digitalización, la financiación, el seguimiento y el reporte, para atender adecuadamente las necesidades de los grupos vulnerables y tratar que dejen de serlo o lo sean cada vez menos.

Serviría con aplicar la declaración de Antonio Guterres “insto a los países a la aplicación completa de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, aumentando la accesibilidad y eliminando las barreras jurídicas, sociales, económicas y de otro tipo con la participación activa de las personas con discapacidad y de las organizaciones que las representan”.

En este artículo se habla de:
OpiniónODSinclusióndesarrollo sostenible

¡Comparte este contenido en redes!

300x300 diario responsable

Advertisement
Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies