Los modelos ESG debieran guiar las sesiones de los Consejos de las empresas (cotizadas o no)
Los Riesgos Financieros y la Gobernanza deben invadir las decisiones de quienes controlan el Gobierno de las Sociedades. Independientemente del tamaño, objeto social, composición accionarial, o impacto de interés público, las empresas deben asumir una GOBERNANZA que piense (sin excusas) en su impacto Medioambiental, Social y Corporativo. Un modelo ESG que, si bien sea desempeñado desde la proporcionalidad de cada realidad empresarial, se erija siempre como un Compromiso de Gestión responsable del Órgano de Administración. En esta triple vertiente:
Enviromental: El compromiso de la compañía con el ENTORNO que la rodea, mitificando los riesgos medioambientales, tecnológicos, energéticos ...
Social: En transparente compromiso con los empleados y la sociedad e impulsando el desarrollo de planes que abarquen la diversidad, la igualdad, la conciliación de los empleados, la retribución justa.
Gobernanza: La ética en la empresa y el cumplimiento de las Políticas de Buen Gobierno. Los Consejeros son los guardianes de la cultura empresarial. Los valores definidos en el propósito de la compañía. El respeto a las Políticas propias y los planes de Compliance.
Sin duda, esta gestión ética y responsable comienza en la propia aprobación del Plan Estratégico. Y siendo ésta una de las misiones que como Consejeros ya tienen asignadas, así como la supervisión y control de dicho Plan, se podría afirmar que existe el marco necesario para impulsar que las decisiones de la compañía de la que son miembros de Gobierno abarquen la creación de valor a largo plazo.
Y es que este modelo ESG comienza y finaliza en el objetivo primario del Consejo de velar por crear valor a los accionistas. No es un aparte. El valor financiero, se incrementa cuando se adoptan cánones de ejecución ESG consiguiendo así un valor financieramente sostenible.