Fue allá en el año 1998, cuando la CNMV publicó por primera vez sus Recomendaciones sobre los Códigos de Buen Gobierno de las entidades Cotizadas. Esos modelos de Gobierno fueron siendo paulatinamente adoptados por el resto de empresas, que asumían (casi voluntariamente) el reto de implementar un Código de Buen Gobierno y diseñar un Código Ético propio.Fue un buen principio. Ahora toca pasar al siguiente estadio y asumir el compromiso ESG (Enviromental, Social Governance) como una más de las responsabilidades intrínsecas de los Consejeros.